TOLEDO: CARÁCTER Y COSTUMBRES. Los hab. de Toledo son de buen...

CARÁCTER Y COSTUMBRES. Los hab. de Toledo son de buen carácter, religiosos y amigos de conservar sus relaciones; aficionados á romerías, á las que generalmente concurren con familia y merienda, confundiéndose en estas fiestas las mas acomodadas y laboriosas con las mas pobres. Los hombres de las primeras pasan el tiempo en sus talleres, mostradores y labores del campo, ocupándose los de las segundas en la pesca y en la caza que con abundancia les proporciona el Tajo y los montes que circundan la c. a estos últimos se les ve con mucha frecuencia á las puertas de las tabernas de las afueras; pero su carácter proverbialmente pacífico no da lugar á escenas como las que por desgracia hay que lamentar en otras partes; siendo esto tan exacto, que desde mayo de 1817 hasta hoy se cuentan solo tres asesinatos. En general las costumbres de los demás pueblos de la prov. son las mismas con muy pocas escepciones, no pudiendo comprender en su número el de Bargas, que á 2 leg. de la capital, villa rica y de población considerable, se diferencia en educación y modales, siendo frecuentemente teatro de crímenes horrorosos. Los hab. de los pueblos de los montes, son sencillos, humildes, de buen corazón, dedicándose los hombres á las labores del campo, al carboneo y á la caza, y ofrecen de buen grado hospitalidad en sus pobres habitaciones al viagero que las visita. Puede decirse que las costumbres de todos los de la prov. son como hemos presentado las de la cap., con la diferencia, de que en ellos y en dias de trabajo no se ven en las tabernas ni al sol tantos como hablando de aquella se ha dicho. No son tampoco inclinados al robo, como pudiera creerse por la facilidad que para cometerlos ofrecen sus montes, pues (á escepcion de los verificados en tiempo de la guerra civil, y como consecuencia del estado en que se hallaba la prov.) los pocos que ocurrieron no han sido verificados en su mayor parte sino por estraños; y debe observarse de paso, que la v. de Urda, pueblo limítrofe con la de Ciudad-Real, muy marcada por los hombres de mal vivir, que tanto dieron que hacer á las autoridades civiles y militares, no es ya lo que fue en tal sentido; pero no obstante no está en el caso de poder ser comparado con los demás.
* Diccionario geográfico-estadístico-históri co de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1845.