VAN CABALLOS GALOPANDO POR LAS LLANURAS MANCHEGAS.
Hoy son caballos de acero los que llegan galopando, con sus motores ligeros quisieran seguir volando. Las carreteras testigos de aquellos viejos galopes, donde quizá los mendigos conocieron los fantoches. Galopando por La Mancha, lo mismo que Don Quijote, el horizonte se ensancha entre los alegres brotes. Algún fantasma al volante, que quiere llegar al cielo, con su motor arrogante no quiere tocar el suelo. Los caballos galopando todos mirándole ... (ver texto completo)
Hoy son caballos de acero los que llegan galopando, con sus motores ligeros quisieran seguir volando. Las carreteras testigos de aquellos viejos galopes, donde quizá los mendigos conocieron los fantoches. Galopando por La Mancha, lo mismo que Don Quijote, el horizonte se ensancha entre los alegres brotes. Algún fantasma al volante, que quiere llegar al cielo, con su motor arrogante no quiere tocar el suelo. Los caballos galopando todos mirándole ... (ver texto completo)