VILLEL DE MESA
YA CASI NADIE MANDA CARTAS.
HUBO UN TIEMPO EN QUE LAS CARTAS SERVÍAN COMO CONSUELO e incluso creaban adicción; podían ser una jarrón de agua fría o un cuchillo afilado; también una manera de pensar un medio cuerpo volcado con intensidad y concentración sobre la cuartilla. Una conversación apasionada y a la vez silenciosa con el destinatario. El género epistolar representó una forma de civilización. Su influencia se especializó tanto en las cartas de amor que proclamaban la iimposibilidad ... (ver texto completo)
YA CASI NADIE MANDA CARTAS.
HUBO UN TIEMPO EN QUE LAS CARTAS SERVÍAN COMO CONSUELO e incluso creaban adicción; podían ser una jarrón de agua fría o un cuchillo afilado; también una manera de pensar un medio cuerpo volcado con intensidad y concentración sobre la cuartilla. Una conversación apasionada y a la vez silenciosa con el destinatario. El género epistolar representó una forma de civilización. Su influencia se especializó tanto en las cartas de amor que proclamaban la iimposibilidad ... (ver texto completo)