Esta
música va marcando poco a poco el final de la estancia en la
Plaza para muchas personas, que la abandonan lentamente, pues ni siquiera se pueden divertir viendo lucimiento alguno por parte de alguna pareja que
baile bien, ya que ninguna destaca sobre otra. Cantan y corean las canciones con la orquesta, y se mueven saltando…procurando que no se derrame su bebida.
Y mientras esto sucede, en la barra del
bar hay trabajo, mucho trabajo, pues además de los precios módicos que se ofrecen, se han
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