Su patrimonio monumental se organiza en torno a la Plaza Mayor (neoclásica y modernista), con la iglesia parroquial de María Magdalena (siglos XV, XVI y XVIII), Ayuntamiento (antiguo pósito y cárcel del siglo XVI) y otras casonas burguesas de finales del siglo XIX y principios del XX. Además destacan el “Puente Canto”, construcción romana del siglo V, la ermita de la Madre de Dios (S. XIII) y la Casa-Museo de Moros y Cristianos, única en toda Castilla-La Mancha.