El chico termina el bachillerato y no tiene ganas de estudiar nada.
Como el padre es un tipo de pocas pulgas, lo aprieta:
- ¿Ah? ¿No quieres estudiar? Bueno, yo no mantengo vagos, así que vas a trabajar.
El padre, que tiene algunos
amigos políticos dada su larga trayectoria, trata de conseguirle un empleo y habla con un
amigo:
- Oye, Manolo, ¿te acuerdas mi hijo? Bueno, acabó el bachillerato y no quiere estudiar por ahora. Necesitaría un puesto como para que
empiece a trabajar mientras decide
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