Hola
Una noticia que me ha llamado esta mañana cuando he mirado el Wasap, en el que decía que las gachas de harina de almortas estuvieron prohibidas en el tiempo del franquismo durante cincuenta años.
Esto me ha dado pie para escribir este articulo y haciendo uso de la memoria me ha llevado aquella mañana de primavera cuando me dirigía con mi yunta de mulas al aza donde había dejado el arado la tarde del día anterior, y en el cruce de caminos que se dirigen desde Villaescusa hasta Hontanaya y el otro camino que va desde Belmonte a Osa de la Vega, yo me dirigía como los he dicho al pedazo donde me había dejado el arado la tarde del día anterior a este lugar le llaman el palillar, porque por allí nacen las plantas del palillo raíz que se chupa y da un jugo muy apetecible al paladar no se si también tiene efectos curativos.
Pero como os vengo contando en este cruce me encontré a un joven montado en su burro que venia de Villaescusa he iba a Hontanaya y me pregunto que si aquel camino le llevaría a este pueblo y yo le dije que sí, pero él me dijo que iba a vender las espuertas de esparto que el había hecho, y yo le dije que siendo tan joven como se dedicaba hacer pleita para luego coser las espuertas y me dijo que estaba invalido de las piernas por a ver comido GACHAS SIN ACEITE, y que en España había muchas personas con esta enfermedad de comer gachas de harina de Almortas sin aceite el año del hambre porque en España después de la guerra del 36 se paso mucha hambre sobre todo en la clase pobre, de esto no se acuerda nada más el que lo haya vivido que no es mi caso
Pues comer gachas por Castilla la Mancha era muy corriente pero claro estas hechas con aceite o manteca y se hacían en las casas con bastante frecuencia incluso para la festividad de todos los santos se hacia gachas de dulce estas se hacían con harina de trigo y tenían el color blanco y se les echaba bastante azúcar y por eso les decían gachas dulces-
Las gachas de Harina de almortas se hacia como sigue: se ponía la sartén en la lumbre con aceite y una vez el aceite caliente se añadía pimentón y sal y según los comensales se añadía un cucharon de harina de almortas por comensal estos ingredientes se tostaban y una vez tostada la harina con el pimento y la sal se añadía la correspondiente agua y se batía bien y luego se dejaba para que se fueran haciendo la gachas y que se espesan y hacían el chus. Chus y se apartaba la sartén del fuego y los comensales empezaban alrededor de la sartén a mojar el pan y a comer las gachas con las mojadas de pan, estas mismas gachas había empezaban a cuajarse les echaban las patatas y estaban muy buenas la gachas y los comensales se animaban para llegar hasta las patatas.
Pero yo al respecto tengo una gran experiencia de comer gachas porque estando de zagal en la aldea de Haro de labrado en la finca de los sres, Lodares me comí cuatrocientas gallas de harina de almortas acompañadas de una tajada de tocino gordo de esos gorrinos que pensaban quince arroba, y no vea usted, recién levanto todos los días comiendo gachas, y parece mentira pero es una verdad que todavía cuando me levanto por la mañana oigo la voz en mis oídos QUE ME REUERDAN LAS GACHAS. Y fíjate bien que hace más de sesenta años que me las comía,
Y es lo que dice el refrán que lo que se aprende y se come con baba tarde se olvida.
16-02-25
Una noticia que me ha llamado esta mañana cuando he mirado el Wasap, en el que decía que las gachas de harina de almortas estuvieron prohibidas en el tiempo del franquismo durante cincuenta años.
Esto me ha dado pie para escribir este articulo y haciendo uso de la memoria me ha llevado aquella mañana de primavera cuando me dirigía con mi yunta de mulas al aza donde había dejado el arado la tarde del día anterior, y en el cruce de caminos que se dirigen desde Villaescusa hasta Hontanaya y el otro camino que va desde Belmonte a Osa de la Vega, yo me dirigía como los he dicho al pedazo donde me había dejado el arado la tarde del día anterior a este lugar le llaman el palillar, porque por allí nacen las plantas del palillo raíz que se chupa y da un jugo muy apetecible al paladar no se si también tiene efectos curativos.
Pero como os vengo contando en este cruce me encontré a un joven montado en su burro que venia de Villaescusa he iba a Hontanaya y me pregunto que si aquel camino le llevaría a este pueblo y yo le dije que sí, pero él me dijo que iba a vender las espuertas de esparto que el había hecho, y yo le dije que siendo tan joven como se dedicaba hacer pleita para luego coser las espuertas y me dijo que estaba invalido de las piernas por a ver comido GACHAS SIN ACEITE, y que en España había muchas personas con esta enfermedad de comer gachas de harina de Almortas sin aceite el año del hambre porque en España después de la guerra del 36 se paso mucha hambre sobre todo en la clase pobre, de esto no se acuerda nada más el que lo haya vivido que no es mi caso
Pues comer gachas por Castilla la Mancha era muy corriente pero claro estas hechas con aceite o manteca y se hacían en las casas con bastante frecuencia incluso para la festividad de todos los santos se hacia gachas de dulce estas se hacían con harina de trigo y tenían el color blanco y se les echaba bastante azúcar y por eso les decían gachas dulces-
Las gachas de Harina de almortas se hacia como sigue: se ponía la sartén en la lumbre con aceite y una vez el aceite caliente se añadía pimentón y sal y según los comensales se añadía un cucharon de harina de almortas por comensal estos ingredientes se tostaban y una vez tostada la harina con el pimento y la sal se añadía la correspondiente agua y se batía bien y luego se dejaba para que se fueran haciendo la gachas y que se espesan y hacían el chus. Chus y se apartaba la sartén del fuego y los comensales empezaban alrededor de la sartén a mojar el pan y a comer las gachas con las mojadas de pan, estas mismas gachas había empezaban a cuajarse les echaban las patatas y estaban muy buenas la gachas y los comensales se animaban para llegar hasta las patatas.
Pero yo al respecto tengo una gran experiencia de comer gachas porque estando de zagal en la aldea de Haro de labrado en la finca de los sres, Lodares me comí cuatrocientas gallas de harina de almortas acompañadas de una tajada de tocino gordo de esos gorrinos que pensaban quince arroba, y no vea usted, recién levanto todos los días comiendo gachas, y parece mentira pero es una verdad que todavía cuando me levanto por la mañana oigo la voz en mis oídos QUE ME REUERDAN LAS GACHAS. Y fíjate bien que hace más de sesenta años que me las comía,
Y es lo que dice el refrán que lo que se aprende y se come con baba tarde se olvida.
16-02-25