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BELMONTE: Dos gardenias para Ti, con ellas quiero decir te quiero:...

Dos gardenias para Ti, con ellas quiero decir te quiero:

Recordando a Don Antonio Machin

Esta canción me lleva a vivir una parte de mi existencia ya muy lejana en el tiempo casi cuando empecé a gastar pantalones de pana de caño largo, no en vano todos los domingo la ponían en el edificio donde estaba el salón del Cine de la villa de Belmonte de Cuenca el cual regentaba el Sr. Agapito.

Es muy cierto que cuando uno oye una musiquilla pegadiza muchas veces terminamos por aprender la letra de dicha canción, y esto nos lleva a darnos cuenta que el primer método de aprendizaje cuando somos niños es canturreando.

Esto no es descubrir algo nuevo es que siempre se ha practicado así, es como el melonero cuando esta experimentado en la madurez de su oficio, que cuando ve la hojita que está en la guía cerca del melón sabe si este ya está maduro.

Podría venir un hombre más docto en letras que el, pero nada le enseñaría ni lo sacaría de su camino, y es que el melonero le diría cuando terminara el hombre docto su discurso “ de que siempre ha sucedido así”

El aprendizaje cuando se hace cantando aparte de ir fijando las cosa en nuestra memoria sirve al mismo tiempo para animarse y no distraerse. También vemos que en la Iglesia se canta pues esto lo introdujo San Ambrosio, cuando por aquellas calendas se desató una persecución por la emperatriz de Milán contra los cristianos, pues San Ambrosio veía a su feligresía algo mustia y les invito a cantar.

Claro que como ya tenemos dicho y comentado lo del refranero;” Que quien canta su mal espanta” los hombres se animan cantando, y hasta hemos visto en las antiguas embarcaciones cuando estas eran movidas abrazos de los esclavos que en cabeza llevaban un tamborilero que les iba tocando para animarlos a remar y bloquear así su pensamiento, cualquier toque o música nos marca un ritmo.

Un ejemplo en el cual nos apoyamos es en la primera derrota que recibió el CORSO cuando entro con sus tropas por el BRUC que un muchacho se puso a tocar el tambor y hizo que los franceses pudieran pies en polvorosa y huyeron como conejos.

Napoleón Bonaparte, no venía a luchar en contra de Cataluña, sino contra los españoles y una vez más los hijos de esta tierra CATALANA tan querida por España, y tan mal entendida de los españoles supo dar la cara.

Y no digamos en la Isla de Cuba cuanta sangre CATALANA se derramo al servicio de ESPAÑA, porque Cataluña nunca quiso ser francesa, y Agustina de Aragón es hija de estas tierras CATALANAS.

La historia de ESPAÑA nos hablan de sus primeros caudillo Indibil y Mandonio y estos eran CATALANES y hablaban ya de la nación ESPAÑA.

Si leemos la historia veremos cuantos hijos de CATALUÑA lucharon por la MADRE patria ESPAÑA, en la batalla de LEPANTO quien fue el lugarteniente del Generalísimo don Juan Austria si no el catalán don Luís de Requesens, gran consejero y auténtico cerebro de la flota cristiana de Lepanto.

Hay que tener memoria y saber:

La mayor parte de los trofeos de la gran victoria fueron llevados a Cataluña en premio a su participación tan destacada en la batalla.

Entre otros, el pabellón del almirante turco Alí Pachá, el fanal de la galera capitana conocido con el nombre