BELMONTE: “ ¡Oh don! ¡Oh Voz! ¡Siquiera!...

“ ¡Oh don! ¡Oh Voz! ¡Siquiera!
Pequeña parte alguna descendiese
En mi sentido, y fuera
De si la alma pusiese
Y toda en ti, ¡oh Amor! La convirtiese”.

-Fray Luis de León

Comentario

El águila es el animal que vuela alto y bien y ninguna ave la supera, ve desde lo alto todo cuanto hay en la tierra, vemos que el maestro inicia el verso con tres admiraciones deseando que una pequeña parte descendiese en su sentido y fuera de si el alma descansase en Cristo Jesús.

Vemos que Fray Luis de León es ante todo un alma Cristológica y este es el centro de toda su vida, por eso nadie escribió los nombres de Cristo con tanto fervor, era tanto lo que su alma sentía que alcanza el vuelo donde nadie la seguiría, del mismos árbol eran las almas de Fray Luis de León y San Juan de la Cruz pero cada una canto las grandezas de Cristo desde su rama.