1. Una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales
La falta de ciertas vitaminas y minerales es motivo de aparición de varios tipos de alopecias. Estos son algunos de los nutrientes más importantes para la salud capilar, que pueden añadirse a nuestra rutina en un suplemento alimenticio o con pequeños cambios en la dieta:
- Hierro: se encarga de producir hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno al cuerpo. Es, por tanto, imprescindible para que el oxígeno llegue a la raíz del pelo. Se encuentra en alimentos como las legumbres, las espinacas o la carne de hígado.
- Zinc: ayuda a la absorción de los nutrientes y estimula el crecimiento del cabello. Se encuentra en las almejas, las carnes rojas, el queso o las avellanas.
- Omega-3: un extra de este nutriente ayuda a aumentar la densidad capilar y a frenar la caída. El aceite de oliva, el pescado azul y los mariscos son ricos en omega-3.
- Vitamina A: es la encargada de producir el sebo, que hidrata el cuerpo cabelludo. Si hay una falta de esta vitamina, se ralentiza el crecimiento capilar y se reseca la melena. Son ricos en vitamina A los huevos, las zanahorias, el brócoli o las espinacas.
- Biotina: es una de las vitaminas del grupo B. Un déficit de esta vitamina hace que el pelo se vuelva más débil, por lo que mantener un buen nivel es indispensable para evitar su caída. Está presente en los huevos, la leche o los plátanos.
- Cistina: es un aminoácido que forma parte de las proteínas que componen la fibra capilar. Al incorporarlo en nuestro organismo, ya sea a través de la dieta (judías verdes, brócoli, queso...) o de un suplemento, ayudaremos a fortalecer la salud del pelo.
La falta de ciertas vitaminas y minerales es motivo de aparición de varios tipos de alopecias. Estos son algunos de los nutrientes más importantes para la salud capilar, que pueden añadirse a nuestra rutina en un suplemento alimenticio o con pequeños cambios en la dieta:
- Hierro: se encarga de producir hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno al cuerpo. Es, por tanto, imprescindible para que el oxígeno llegue a la raíz del pelo. Se encuentra en alimentos como las legumbres, las espinacas o la carne de hígado.
- Zinc: ayuda a la absorción de los nutrientes y estimula el crecimiento del cabello. Se encuentra en las almejas, las carnes rojas, el queso o las avellanas.
- Omega-3: un extra de este nutriente ayuda a aumentar la densidad capilar y a frenar la caída. El aceite de oliva, el pescado azul y los mariscos son ricos en omega-3.
- Vitamina A: es la encargada de producir el sebo, que hidrata el cuerpo cabelludo. Si hay una falta de esta vitamina, se ralentiza el crecimiento capilar y se reseca la melena. Son ricos en vitamina A los huevos, las zanahorias, el brócoli o las espinacas.
- Biotina: es una de las vitaminas del grupo B. Un déficit de esta vitamina hace que el pelo se vuelva más débil, por lo que mantener un buen nivel es indispensable para evitar su caída. Está presente en los huevos, la leche o los plátanos.
- Cistina: es un aminoácido que forma parte de las proteínas que componen la fibra capilar. Al incorporarlo en nuestro organismo, ya sea a través de la dieta (judías verdes, brócoli, queso...) o de un suplemento, ayudaremos a fortalecer la salud del pelo.