Beatificación
El milagro para su beatificación tuvo lugar en 1938 en Sevilla. Concepción García Núñez sufrió una grave neumonía con complicaciones en el único pulmón que tenía y sanó, después de haber sido desahuciada por los médicos. Fue aprobado por el Vaticano el 12 de julio de 1982.
San Juan Pablo II vino a España el 31 de octubre de 1982. Tras celebrar diversos actos en honor a santa Teresa de Jesús en Ávila y Alba de Tormes y dar un discurso en la Universidad Pontificia de Salamanca se dirigió a Sevilla. El 5 de noviembre, en una explanada del barrio de Los Remedios, se celebró una misa multitudinaria y la beatificación de sor Ángela de la Cruz. En el auditorio se encontraba el altar de plata de la Catedral de Sevilla y un cuadro de sor Ángela pintado ese año por Antonio Dubé de Luque. Se trató de la primera beatificación de la historia celebrada fuera de Roma. San Juan Pablo II dio una larga homilía en la que repasó la vida y virtudes de sor Ángela. En la ceremonia de la beatificación, los Seises bailaron ante el papa. Al evento asistió medio millón de personas.
San Juan Pablo II visitó catedral y oró ante la tumba de Marcelo Spínola y ante la Virgen de los Reyes. Luego fue a la Casa Madre de Sevilla y rezó frente al cuerpo incorrupto de sor Ángela. Bendijo a las hermanas de la Cruz y dijo que se encomendaba a la beata Ángela.
Los días 12, 13 y 14 de noviembre se celebró un triduo de acción de gracias por la beatificación en la catedral.
El milagro para su beatificación tuvo lugar en 1938 en Sevilla. Concepción García Núñez sufrió una grave neumonía con complicaciones en el único pulmón que tenía y sanó, después de haber sido desahuciada por los médicos. Fue aprobado por el Vaticano el 12 de julio de 1982.
San Juan Pablo II vino a España el 31 de octubre de 1982. Tras celebrar diversos actos en honor a santa Teresa de Jesús en Ávila y Alba de Tormes y dar un discurso en la Universidad Pontificia de Salamanca se dirigió a Sevilla. El 5 de noviembre, en una explanada del barrio de Los Remedios, se celebró una misa multitudinaria y la beatificación de sor Ángela de la Cruz. En el auditorio se encontraba el altar de plata de la Catedral de Sevilla y un cuadro de sor Ángela pintado ese año por Antonio Dubé de Luque. Se trató de la primera beatificación de la historia celebrada fuera de Roma. San Juan Pablo II dio una larga homilía en la que repasó la vida y virtudes de sor Ángela. En la ceremonia de la beatificación, los Seises bailaron ante el papa. Al evento asistió medio millón de personas.
San Juan Pablo II visitó catedral y oró ante la tumba de Marcelo Spínola y ante la Virgen de los Reyes. Luego fue a la Casa Madre de Sevilla y rezó frente al cuerpo incorrupto de sor Ángela. Bendijo a las hermanas de la Cruz y dijo que se encomendaba a la beata Ángela.
Los días 12, 13 y 14 de noviembre se celebró un triduo de acción de gracias por la beatificación en la catedral.