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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: A partir del siglo XII, el culto a la Virgen tuvo una...

A partir del siglo XII, el culto a la Virgen tuvo una gran relevancia y se crearon numerosas imágenes religiosas

Y este espacio, situado a la orilla izquierda del río Valira, entre Encamp y Canillo, es el punto álgido de la admiración por la Virgen. De hecho, fue a partir del siglo XII cuando el culto a la Virgen empezó a tener una gran relevancia en las iglesias y empezaron a producirse numerosas imágenes como la de Meritxell.
Además, la importancia del Santuario para los andorranos viene también por la situación de la iglesia: a medio camino entre Francia y España. El camino real pasa por delante del oratorio y de la iglesia, lo cual invita a un descanso y una oración. Según la historiografía, muchos de los lugares donde se han encontrado las vírgenes habían sido lugares de culto precristianos.

El vínculo de Meritxell con Andorra, de ella como símbolo del país y Virgen de todos, vivió un momento clave en la segunda mitad del siglo XIX. En 1870, Andorra sufrió la crisis de las industrias del hierro y parte de la población tuvo que emigrar a Francia buscando nuevas oportunidades para ayudar a sus familias. Tal como explica padre Ramon Rossell, rector de Canillo desde 1966 e impulsor de la casa de colonias AINA, hacía falta que la gente no se marchara y hacer país, consolidar el sentimiento nacional. El 24 de octubre de 1873, el Consell General de les Valls d’Andorra –con el lema Virtus Unita Fortior (’La virtud unida es más fuerte’)– declaró oficialmente y por unanimidad a Nuestra Señora de Meritxell “patrona y especial protectora desde tiempos inmemoriales” de los Valles de Andorra.

Pero dos hechos más marcarían de nuevo la historia del Principado: la canonización evangélica y la creación del himno nacional. La Santa Sede, a través del papa Pío X, confirmó el patronazgo y concedió la canonización a Nuestra Señora de Meritxell como patrona de los Valles de Andorra el 13 de mayo de 1914, y el mismo año, y con motivo de ello, el obispo de Urgell y copríncipe de Andorra Joan Benlloch y el cura Enric Marfany crearon el himno andorrano, El Gran Carlemany.

Estaba todo preparado para que el 8 de septiembre de 1914 se celebraran los actos oficiales de coronación y el estreno del himno, pero la Primera Guerra Mundial provocó la prórroga de la fiesta nacional y de este reconocimiento hasta 1921. Padre Ramon destaca que desde entonces los andorranos han podido celebrar su Fiesta, siempre con una fuerte vertiente popular (ningún contexto bélico o periodo político lo han evitado), pero también institucional.

La basílica es el epicentro de las celebraciones. “Meritxell es el corazón de Andorra. Desde su coronación, ha celebrado todos los grandes acontecimientos de la historia teniendo en cuenta a su patrona”. Pero el antiguo Santuario de Santa Maria de Meritxell –de origen románico, reformado y ampliado en el siglo XVII como iglesia barroca– vivió un momento dramático cuando, durante la noche del 8 al 9 de septiembre de 1972, fue destruido por un incendio y la talla románica de la Virgen coronada y con el Niño en brazos desapareció. El fuego arrasó prácticamente todo el Santuario, incluidos documentos originales, dejando tan solo algunas ruinas y a los andorranos huérfanos de la imagen románica de su querida patrona.

La catástrofe provocó una gran conmoción y la población todavía se pregunta por qué ocurrió aquella fatalidad. “ ¿Robada o quemada? Nadie pudo saberlo con certeza absoluta”. La imagen que hoy se venera es una reproducción fiel de aquella románica, que estaba considerada uno de los ejemplares más antiguos, realizado entre los siglos XI y XII.