“2005-04-06 11:22:20 LEYENDA: Cuenta la historia que Felipe II, era un hombre taciturno, y su hijo Felipe III, hombre de pocas palabras, y en un viaje que hicieron junto al Escorial al pasar por el pueblo de Torreledones se asomó por la ventanilla de la diligencia y dijo el Monarca Felipe II, vaya melones, al volver se asomó el Príncipe Felipe III, y dijo vaya calabazas grandes, y no cruzaron más palabras. Pasado un tiempo, volvieron a hacer el mismo viaje y al
pasar por el pueblo de Torreledones se asomaron por la ventanilla de la diligencia y exclamaron los dos a una, eran, porque allí ya no había nada. Y no volvieron a cruzar más palabra hasta ya pasado mucho tiempo. Esta leyenda es para mi amiga del ALMA, MILAGROS, que se que le encanta desde que era muy pequeñita que le contaran cuentos. Y piensa que estoy más cerca de ti que lo que piensas. Pórtate bien.”
pasar por el pueblo de Torreledones se asomaron por la ventanilla de la diligencia y exclamaron los dos a una, eran, porque allí ya no había nada. Y no volvieron a cruzar más palabra hasta ya pasado mucho tiempo. Esta leyenda es para mi amiga del ALMA, MILAGROS, que se que le encanta desde que era muy pequeñita que le contaran cuentos. Y piensa que estoy más cerca de ti que lo que piensas. Pórtate bien.”
