A estos el pedido de la tortuga les pareció lógico y accedieron, no sin antes pedirle que no tardara, pues su padre estaba a punto de llegar.
La tortuga disimuló su emoción ante el potencial éxito de su plan. Fue desplazándose lentamente por la casa hasta la puerta, bajo la atención de los pequeños, y una vez salió dio pasos lentos y suaves, como quien realmente estira los pies tras bailar hasta el cansancio.
La tortuga disimuló su emoción ante el potencial éxito de su plan. Fue desplazándose lentamente por la casa hasta la puerta, bajo la atención de los pequeños, y una vez salió dio pasos lentos y suaves, como quien realmente estira los pies tras bailar hasta el cansancio.