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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Esta tarde he querido pasar olímpicamente de la merienda......

La gastronomía de Castilla-La Mancha, tierra nuestra y del Quijote, está ligada a viejas tradiciones muy arraigadas a sus gentes.
Suele tratarse de platos fuertes y sabrosos, elaborados con extraordinaria sencillez, tanto los salados como los dulces, y su éxito radica en la conquista de los paladares más exigentes.
También el vino en Castilla-La Mancha tiene su QUÉ, como a veces se suele decir en Cataluña, pues hoy por hoy se exporta la mitad del vino que vende España en el extranjero, llegando a ser veinticinco bodegas de Castilla La-Mancha las que presentan sus vinos en EEUU...

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Con diferentes piezas de caza, tanto de mayor como de menor, cordero, queso, azafrán miel de la Alcarria, berenjenas de Almagro, arroz de Calasparras etc. etc, se pueden condimentar o preparar estos riquísimos "guisotes" Manchegos cuyos olores y sabores, a algunos nos cuesta olvidar...

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Sin más dilación os voy a hablar del ATASCABURRAS (delicia invernal), que por lo que pudimos ver en la comida-encuentro de los Quintos del 49, y a pesar de ser manchega, no le gusta nada, nada, nada, a nuestra amiga y quinta Pradito. ¡Al resto de Quintos nos gustó, y mucho...

El Atascaburras (denominado también como ajo mortero o ajo arriero) es un plato castellano típico del invierno albaceteño o la Serranía de Cuenca, que se suele comer preferentemente cuando caen buenos nevazos.
Las exquisitas y pequeñas nueces de la sierra, con las que a veces se adorna o añaden para, y valga la redundancia, adornar y completar un plato nutritivo que se sirve con rodajas de huevo duro.
Dicen los lugareños que como casi todos los platos de campo, es mejor no usar platos y comer directamente del mortero.
También se cuenta que sus creadores fueron dos pastores que se quedaron aislados tras una nevada, y ya se sabe que el hambre agudiza el ingenio...
Sin otra posibilidad que añadir a un cocido nada más que unas patatas y unas espinas de bacalao, al ver que no era consistente vertieron el aceite de oliva y lo machacaron fuertemente para evitar las durezas de las espinas del bacalao.
Tras comerlo dijeron a la comunidad que era una comida que «harta hasta las burras» y se dice que de ahí le viene el nombre.....

Pero qué rico está el ajo arriero.

Esta tarde me comía yo una buena rebanada de pan con el ajo arriero "Bién restregada" por encima con una chispa de aceite y huevo cocido.
Milagrossssssssssss, ya empezamos con la comida, jejejje.

buena tarde.

Esta tarde he querido pasar olímpicamente de la merienda... ¡Me he comido un plato de canelones que no se lo salta un galgo, chavala!
Besete