PARA QUE UN HOMBRE no se sienta atado hay que amarlo lo suficiente como para darle la libertad de que pueda hacer sus cosas "a su aire" y de disfrutar de sus pasatiempos favoritos, que muchas veces constituyen el complemento de su personalidad.
Milagros, perdona, tuve que salir a
comprar el
pan,
¡Jolín Pepe, un poco más y encuentras la
panadería cerrada! ¿Tú te fijaste la hora de ir a
comprar el
pan...? ¡Anda que, menuda se habrá puesto "tu Pilar", al ver la hora y sin pan en la
casa! Jajajajjajajaja