ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ......

No hace mucho, me decía una amiga que acbó llorando de risa con una serie de películas cortas de Charles Chaplin. En pocos minutos de proyección, -decía- Charlot creaba una brillante pantomima en la que su personaje pasaba por múltiples estados de ánimo....

...
Estos estados de ánimo, decía Juanita, mi amiga, de euforia, ternura, desengaño, alegría, temor, resignación, piedad y esperanza, consiguieron que compartiera con él esos sentimientos, que la vincularon con toda la humanidad...

...
Las dos estuvimos de acuerdo en pensar y decirnos mutuamente que el hecho tenía indudablemente algo de mágico, algo que resulta más difícil de hallar cada día...

...
Los que crecimos en pueblos pequeños, en la época, podríamos decir, "edad del hielo" resultaba perfectamente natural demostrar nuestros sentimientos. Recuerdo que cuando veíamos alguna película "que terminaba mal" o escuchábamos alguna radio-novela casi, casi nos poníamos a llorar amargamente por la protagonista...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
...
Entonces teníamos la sensibilidad a flor de piel, nos interesábamos más por todo lo que nos rodeaba, y por los demás seres humanos, y no nos avergonzaba manifestarlo. No sabíamos disimular nuestros sentimientos, y la verdad es que no nos interesaba mucho aprender a hacerlo....