¡Ayayay! ¿Pero es que estos/as jovencitos/as no saben divertirse sin que el tal divertimento haya de acabar como el Rosario de la Aurora? No saben estos jóvenes lo que se pierden cuando no saben divertirse ni el sufrimiento de sus padres cuando les avisan de que sus hijos/as se encuentran en un hospital con un coma etílico... ¡Qué pena da ver u oír cosas como esta!