Yo no te mando un beso de rodillas atrevidas, ni de labios húmedos ni voluptuosos, pero sí te dejo aquí un beso que he sacado de esa espuerta que tengo llena de éllos hasta rebosar para repartirlos entre todos vosotros.
Que termines de pasar una feliz tarde.
Que termines de pasar una feliz tarde.