Fue Maribel quien "me inspiró". Un beso y... ¡Gracias maribelllllll!
MONOLOGO DE UNA MUJER INTELIGENTE
Son las 6.00 a. m. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared. Estoy acabada. Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc. Todo, menos salir de casa, meterme en el auto y tener que poner el cerebro a funcionar...
MONOLOGO DE UNA MUJER INTELIGENTE
Son las 6.00 a. m. El despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni para tirarlo contra la pared. Estoy acabada. Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc. Todo, menos salir de casa, meterme en el auto y tener que poner el cerebro a funcionar...
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Me gustaría saber quién fue la bruja imbécil, la matriz de las feministas, que tuvo la grandiosa idea de reivindicar los derechos de la mujer, y por qué hizo eso con nosotras que nacimos después de ella...
Me gustaría saber quién fue la bruja imbécil, la matriz de las feministas, que tuvo la grandiosa idea de reivindicar los derechos de la mujer, y por qué hizo eso con nosotras que nacimos después de ella...
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Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos. La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina...
Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: ellas se pasaban todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, decorando la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las huertas y educando a sus hijos. La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina...
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Y después se puso mejor, teníamos servidumbre, llego el teléfono, las telenovelas, la píldora, la tarjeta de crédito. ¡cuántas horas de paz!...
Y después se puso mejor, teníamos servidumbre, llego el teléfono, las telenovelas, la píldora, la tarjeta de crédito. ¡cuántas horas de paz!...
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Hasta que vino una subnormal, a la que por lo visto no le gustaba el corpiño, ni dedicarse al hogar. Vino a contaminar a varias otras tontas que se creian rebeldes, inconsecuentes, con ideas raras sobre 'vamos a conquistar nuestro espacio'... ¡qué espacio ni qué leches!...
Hasta que vino una subnormal, a la que por lo visto no le gustaba el corpiño, ni dedicarse al hogar. Vino a contaminar a varias otras tontas que se creian rebeldes, inconsecuentes, con ideas raras sobre 'vamos a conquistar nuestro espacio'... ¡qué espacio ni qué leches!...
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