Buenas tardes Victoria.
¡Qué madrugadora has estado hoy Victoria! A esas horas, esta mañana, aún estaba yo soñando con los angelitos. Ahora, como ya me he hecho mayor, que no vieja, me tomo la vida con diferente filosofía que hace unos años. Procuro no poner el despertador para que me despierte, así duermo hasta que el cuerpo dice: ¡hasta aquí has llegado, hermosa!
Como habrás podido ver el día no lo hemos tenido muy soleado que digamos, aunque espero que mañana el REY luzca resplandeciente para disfrute de todos nosotros.
Un beso y hasta otro día.
¡Qué madrugadora has estado hoy Victoria! A esas horas, esta mañana, aún estaba yo soñando con los angelitos. Ahora, como ya me he hecho mayor, que no vieja, me tomo la vida con diferente filosofía que hace unos años. Procuro no poner el despertador para que me despierte, así duermo hasta que el cuerpo dice: ¡hasta aquí has llegado, hermosa!
Como habrás podido ver el día no lo hemos tenido muy soleado que digamos, aunque espero que mañana el REY luzca resplandeciente para disfrute de todos nosotros.
Un beso y hasta otro día.