Buenas tardes Victoria. Como podrás ver, mi visita al dentista me ha dejado sin poder cantar como Dios manda hasta dentro de una media hora, pero los dedos para escribir, los tengo ligeros como una pluma.
Voy a ver qué encuentro de nuevo por aquí, y a ver si puedo escribir lo que quiero ¡Hay qué ver, qué pronto se nos echa la noche encima, ¿no crees?!
Un beso y hasta otra.
Voy a ver qué encuentro de nuevo por aquí, y a ver si puedo escribir lo que quiero ¡Hay qué ver, qué pronto se nos echa la noche encima, ¿no crees?!
Un beso y hasta otra.