Buenas tardes Victoria. Muy temprano te has levantado esta mañana para dejar esta poesía de Machado. Como le decía a Castilleja, a esa hora estaba acabando de cambiar a mi chiquitín, que esta noche pasada ha dormido en casa. Hacía muchos años que dejé de dar biberones y cambiar pañales, pero hay qué ver, qué pronto se pone una al día. Se ha portado como un hombrecillo, y no nos ha dado nada de "guerra".
Un beso, Victoria, y hasta luego.
Un beso, Victoria, y hasta luego.