¡Ay, qué guapos están! Y cómo recuerdo cuando Mary vivía aquí en Barcelona, concretamente en Hospitalet, y nos veíamos de vez en cuando; ahora, desde que vive en Madrid, ya hace unos años que no la veo. Tendremos que reunirnos todas las amigas y celebrar aquellos días tan felices de nuestra infancia y de nuestra existencia...