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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Gobierno de Canalejas (1910-1912)...

Gobierno de Canalejas (1910-1912)

Alfonso XIII con su primer ministro Canalejas, 1910
Las propuestas más avanzadas de transformación del sistema político liberal en una dirección democrática correspondieron a José Canalejas, presidente del gobierno entre 1910 y 1912, después de un breve paso por el poder del viejo liberal Moret.

Canalejas representaba la tendencia más izquierdista de las familias políticas dinásticas, liderando entonces el Partido Liberal Democrático. Frente a la posición autoritaria de Maura, las medidas políticas de Canalejas se centraron en la necesidad de incorporar al sistema político liberal dos variables que definen buena parte de la política europea de la época:

Un papel activo e intervencionista del Estado en materia social y laboral. La acción del gobierno de Canalejas en materia social fue prolífica, dado que afectó a la duración de la jornada laboral, al trabajo de mujeres y niños, y a la prestación de seguridad social por parte del Estado. Los rudimentos del futuro Estado de bienestar se hallan en este programa, que luego continuó parcialmente el conservador Eduardo Dato.
Una secularización de la vida política, mediante la efectiva separación entre la Iglesia y el Estado. Su política religiosa fue más emblemática que efectiva. Aunque logró aprobar la llamada «Ley del candado» (1910), que pretendía limitar la presencia de órdenes religiosas en España, su aplicación produjo escasos resultados.

Canalejas sacó adelante la Ley de Mancomunidades que, promulgada por Dato en 1913, posibilitó la creación de la Mancomunidad de Cataluña, presidida por Prat de la Riba. En la guerra de Marruecos, la ocupación de Arcila, Larache y Alcazarquivir afianzó las posiciones españolas.

El asesinato de Canalejas en noviembre de 1912 en Madrid, en un atentado anarquista, truncó el proyecto de regeneración del sistema político de la Restauración, que suponía la secularización de la vida política, la acción intervencionista del Estado y, en suma, la democratización del sistema dentro de los límites de la monarquía.