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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Conquista de los imperios precolombinos...

Conquista de los imperios precolombinos

Cuchillo ceremonial de las culturas precolombinas del Perú
En los veintisiete años que siguieron al primer viaje de Colón, los españoles continuaron descubriendo las tierras de lo que había resultado ser un nuevo continente. La instalación de colonos apenas había ido más allá de las islas Antillas, donde su presencia generó problemas demográficos, económicos y doctrinales. La llegada de Carlos I a España, en 1517, coincidió con la difusión entre los pocos españoles asentados en las costas e islas del Caribe de noticias sobre la existencia de riquísimos imperios en el interior del continente.

En 1519, Hernán Cortés salió de Cuba y desembarcó en la costa de México. Tres años después, Cortés, con ochocientos hombres, puso fin al imperio azteca y dominó la meseta central mejicana, tan extensa como la península Ibérica. El éxito de Cortés y la llegada de noticias que hablaban de la existencia de otro imperio aún más rico al sur espoleó la codicia de los colonos instalados en el istmo de Panamá.

En 1532, Francisco Pizarro organizó una expedición de doscientos hombres con los que, mediante la captura y ejecución del emperador Atahualpa, se hizo con el imperio inca, que ocupaba el actual Perú, Ecuador y parte de Bolivia. En 1535, Pizarro fundó la ciudad de Lima.

Los éxitos fulminantes de Cortés y Pizarro, con sus escasos soldados frente a los grandes imperios azteca e inca, se explican por varios factores. Por un lado, la falta de cohesión política de los imperios precolombinos, al estar formados por tribus muchas veces hostiles entre sí. Fue de gran importancia la sorpresa que suscitaron los caballos, los perros de presa y las armas de fuego que los españoles utilizaron en el combate. La difusión de enfermedades desconocidas en América, como la viruela, causaron gran mortandad entre los indígenas y predicciones muy pesimistas se habían propagado entre aztecas e incas, anunciando la llegada de dioses procedentes del océano que acabarían con sus imperios, lo que bajó profundamente el ánimo. La conquista, sin duda, se llevó a cabo con la crueldad que suele acompañar a los encuentros entre pueblos de distinto nivel cultural.

Primeros núcleos de asentamiento

Desde el punto de vista geográfico, la conquista española prefirió las tierras tropicales de América a las templadas. Los tres núcleos de asentamiento más importantes fueron las Antillas, la meseta mexicana y los Andes centrales. Las primeras eran las tierras americanas más asequibles para la navegación desde la Península en el camino de ida. La primera fundación en las Antillas fue la ciudad de Santo Domingo, que se convirtió en el núcleo de la primitiva ocupación española de América, organizándose como la factoría comercial. México y los Andes centrales eran las zonas más pobladas y donde había más recursos naturales. Las bases de la expansión hacia estos lugares fueron las Antillas, para el caso de México, y Panamá, para el caso de los Andes.