Proceso de romanización
Desde los primeros días de la conquista, la Península comenzó a asimilar las formas de organización romanas. Este proceso de romanización produjo una transformación en los pueblos sometidos, que se incorporaron a la civilización romana a través de unas nuevas estructuras económicas y sociales, el uso de una nueva lengua y la inclusión en unas instituciones alentadas por el Derecho romano.
Fue la ciudad y el desarrollo de la vida urbana, impulsado por Roma, el marco básico en el que se produjo la romanización. La romanización fue más rápida y más profunda en las tierras del sur y de levante, que habían sido las primeras zonas conquistadas y las que más contacto habían tenido con pueblos colonizadores, urbanizadas previamente. Por el contrario, las tierras de la cornisa cantábrica recibieron muy levemente la acción de Roma
Desde los primeros días de la conquista, la Península comenzó a asimilar las formas de organización romanas. Este proceso de romanización produjo una transformación en los pueblos sometidos, que se incorporaron a la civilización romana a través de unas nuevas estructuras económicas y sociales, el uso de una nueva lengua y la inclusión en unas instituciones alentadas por el Derecho romano.
Fue la ciudad y el desarrollo de la vida urbana, impulsado por Roma, el marco básico en el que se produjo la romanización. La romanización fue más rápida y más profunda en las tierras del sur y de levante, que habían sido las primeras zonas conquistadas y las que más contacto habían tenido con pueblos colonizadores, urbanizadas previamente. Por el contrario, las tierras de la cornisa cantábrica recibieron muy levemente la acción de Roma