Rosa, como ya ha llegado el fin de semana, te voy a dejar pocas lecciones para que descanses, no vaya a ser que "te me pongas mala" y la j.... s, pero como lo que se dice se cumple, aquí te dejo el lance que te prometí.
"LAS SUERTES DEL CAPOTE.
La Chicuelina
Después de la verónica, la chicuelina es el lance que más ejecutan en la actualidad matadores y novilleros, por su vistosidad y gracia. Esta suerte se realiza citando de frente al toro, con los brazos abiertos y semi-extendidos hacia adelante. El cite debe hacerse a una distancia que permita al diestro, cuando el toro se arranque, marcarle la salida hacia cualquiera de los lados, con un movimiento simultáneo de brazos y muñecas. Cuando el toro va pasando cerca del cuerpo del torero, éste simultáneamente gira media vuelta en sentido contrario; gracias a este movimiento, su cuerpo queda envuelto en el capote.
Así concibió este lance el pinturero torero sevillano Manuel Jiménez "Chicuelo", con la salvedad de que éste toreaba con los brazos muy arriba, y en la actualidad se hace con las manos bajas, e iniciando el giro cuando prácticamente ha pasado en su totalidad el toro. Para darle mayor profundidad a este lance, algunos toreros llevan al burel hacia su espalda, con la misma mano que le marca la salida, retrasando así hasta el último momento el giro que se da en sentido contrario al viaje del burel, mientras que con la otra mano "jalan" el capote para estar en posibilidad de repetir este lance por el lado contrario. Ejemplos de esta manera de torear son Silverio Pérez, y José María Manzanares. Mención aparte merecen las chicuelinas de Paco Camino y Manolo Martínez, quienes para darle mayor lentitud a este lance, dejaban "casi muerto" el capote, y retrasaban el giro del cuerpo cuando el toro casi ya había pasado.
De la chicuelina, se dice que la inventó Manuel Jiménez Moreno "Chicuelo" (1919-1951); de este apodo viene precisamente el nombre de "chicuelina". Manuel Jiménez la ejecutó por primera vez en Valencia, España, el 9 de abril de 1922. Sin embargo, su verdadero origen lo tiene en el toreo bufo y su inventor fue Rafael Dutrús "Llapisera". Chicuelo sólo la llevó al toreo serio."
Un beso y buen fin de semana.
"LAS SUERTES DEL CAPOTE.
La Chicuelina
Después de la verónica, la chicuelina es el lance que más ejecutan en la actualidad matadores y novilleros, por su vistosidad y gracia. Esta suerte se realiza citando de frente al toro, con los brazos abiertos y semi-extendidos hacia adelante. El cite debe hacerse a una distancia que permita al diestro, cuando el toro se arranque, marcarle la salida hacia cualquiera de los lados, con un movimiento simultáneo de brazos y muñecas. Cuando el toro va pasando cerca del cuerpo del torero, éste simultáneamente gira media vuelta en sentido contrario; gracias a este movimiento, su cuerpo queda envuelto en el capote.
Así concibió este lance el pinturero torero sevillano Manuel Jiménez "Chicuelo", con la salvedad de que éste toreaba con los brazos muy arriba, y en la actualidad se hace con las manos bajas, e iniciando el giro cuando prácticamente ha pasado en su totalidad el toro. Para darle mayor profundidad a este lance, algunos toreros llevan al burel hacia su espalda, con la misma mano que le marca la salida, retrasando así hasta el último momento el giro que se da en sentido contrario al viaje del burel, mientras que con la otra mano "jalan" el capote para estar en posibilidad de repetir este lance por el lado contrario. Ejemplos de esta manera de torear son Silverio Pérez, y José María Manzanares. Mención aparte merecen las chicuelinas de Paco Camino y Manolo Martínez, quienes para darle mayor lentitud a este lance, dejaban "casi muerto" el capote, y retrasaban el giro del cuerpo cuando el toro casi ya había pasado.
De la chicuelina, se dice que la inventó Manuel Jiménez Moreno "Chicuelo" (1919-1951); de este apodo viene precisamente el nombre de "chicuelina". Manuel Jiménez la ejecutó por primera vez en Valencia, España, el 9 de abril de 1922. Sin embargo, su verdadero origen lo tiene en el toreo bufo y su inventor fue Rafael Dutrús "Llapisera". Chicuelo sólo la llevó al toreo serio."
Un beso y buen fin de semana.
Bueno Rosa, ya te traigo más deberes para que vayas estudiando un poco más. Si hace unos días estudiaste La Chicuelina, ahora toca estudiar la Verónica ¿Qué te parece? A este paso vamos a aprender más que los verdaderos Maestros del toreo. Jajajajaja ¡Venga, vamos a coger el toro por los cuernos!
"Verónica (tauromaquia)
De Wikipedia, la enciclopedia libre.
Morante de la Puebla ejecuta la verónica de forma ortodoxa. En tauromaquia, la verónica es un lance o suerte fundamental que se efectúa sujetando la capa con las dos manos. Constituye la base del toreo de capa y reviste una gran diversidad de formas, según la inspiración de cada torero. Originariamente se daba de frente al toro, sujetando el capote con ambas manos. Hoy día se ejecuta casi siempre de costado o perfil, alargando así la embestida del toro. Se considera el lance fundamental del toreo de capa, el más clásico y casi obligatorio en los llamados «lances de saludo», al inicio de la faena. Su «invención» (más bien su fijación) se atribuye a Costillares.
Ya Pepe-Hillo utiliza el nombre de verónica en su Tauromaquia (1796). Los tratadistas atribuyen el origen del nombre a la semejanza entre la forma de presentar el capote y la del lienzo en que Verónica, de acuerdo a los Evangelios, enjugó el rostro de Jesús de Nazaret. Pepe-Hillo la define como «aquella suerte que el diestro ejecuta situándose con la capa rigurosamente enfrente del toro». De igual forma se siguió ejecutando a lo largo de casi todo el siglo XIX. Solo en los últimos años del siglo XIX comenzó a ejecutarse de costado y así la describe ya Guerrita en su Tauromaquia (1896): «se coloca el diestro de costado, en la rectitud del toro y la distancia que le indiquen las facultades de su adversario...». Ya desde Guerrita quedó completamente desterrado el lance de frente y se cita siempre de costado o de perfil. De ese modo se prolonga el lance y se evita el desgarbo que puede producirse al vaciar la embestida de frente. Cossío atribuye este cambio radical en la forma de ejecutar la verónica a los gustos del público, que prefiere ver pasar al toro muy cerca del torero, y a la mayor acometividad y nobleza de las reses, que permitió hacerlo con temple. Se fue primando por tanto la templanza y la elegancia de la nueva técnica, al riesgo y la dificultad del lance de frente. Citar de costado ha permitido ensayar muchas variantes: con los pies juntos, sin cargar la suerte (o carǵ andola con los brazos) y con el cuerpo rígido. También puede ejecutarse con una o las dos rodillas en tierra. Fueron grandes intérpretes del toreo a la verónica Juan Belmonte, Curro Puya, El Viti, Curro Romero y Rafael de Paula.
En la actualidad, la forma canónica de ejecutarla es con el diestro situado ligeramente de perfil y y el compás abierto (la pierna contraria ligeramente adelantada). Al embestir el toro y llegar a la «jurisdicción» (proximidades) del torero, este bascula el capote, bajando la mano del lado por donde acude el toro y subiendo la contraria, que tira del capote y lo hace girar, dando salida al animal. Se procura dominar al toro y que no despegue la cabeza del engaño. Bien ejecutada, es uno de los lances más emocionantes y estéticos de la tauromaquia. Entre los diestros en activo, destaca por su toreo a la verónica Morante de la Puebla."
"Verónica (tauromaquia)
De Wikipedia, la enciclopedia libre.
Morante de la Puebla ejecuta la verónica de forma ortodoxa. En tauromaquia, la verónica es un lance o suerte fundamental que se efectúa sujetando la capa con las dos manos. Constituye la base del toreo de capa y reviste una gran diversidad de formas, según la inspiración de cada torero. Originariamente se daba de frente al toro, sujetando el capote con ambas manos. Hoy día se ejecuta casi siempre de costado o perfil, alargando así la embestida del toro. Se considera el lance fundamental del toreo de capa, el más clásico y casi obligatorio en los llamados «lances de saludo», al inicio de la faena. Su «invención» (más bien su fijación) se atribuye a Costillares.
Ya Pepe-Hillo utiliza el nombre de verónica en su Tauromaquia (1796). Los tratadistas atribuyen el origen del nombre a la semejanza entre la forma de presentar el capote y la del lienzo en que Verónica, de acuerdo a los Evangelios, enjugó el rostro de Jesús de Nazaret. Pepe-Hillo la define como «aquella suerte que el diestro ejecuta situándose con la capa rigurosamente enfrente del toro». De igual forma se siguió ejecutando a lo largo de casi todo el siglo XIX. Solo en los últimos años del siglo XIX comenzó a ejecutarse de costado y así la describe ya Guerrita en su Tauromaquia (1896): «se coloca el diestro de costado, en la rectitud del toro y la distancia que le indiquen las facultades de su adversario...». Ya desde Guerrita quedó completamente desterrado el lance de frente y se cita siempre de costado o de perfil. De ese modo se prolonga el lance y se evita el desgarbo que puede producirse al vaciar la embestida de frente. Cossío atribuye este cambio radical en la forma de ejecutar la verónica a los gustos del público, que prefiere ver pasar al toro muy cerca del torero, y a la mayor acometividad y nobleza de las reses, que permitió hacerlo con temple. Se fue primando por tanto la templanza y la elegancia de la nueva técnica, al riesgo y la dificultad del lance de frente. Citar de costado ha permitido ensayar muchas variantes: con los pies juntos, sin cargar la suerte (o carǵ andola con los brazos) y con el cuerpo rígido. También puede ejecutarse con una o las dos rodillas en tierra. Fueron grandes intérpretes del toreo a la verónica Juan Belmonte, Curro Puya, El Viti, Curro Romero y Rafael de Paula.
En la actualidad, la forma canónica de ejecutarla es con el diestro situado ligeramente de perfil y y el compás abierto (la pierna contraria ligeramente adelantada). Al embestir el toro y llegar a la «jurisdicción» (proximidades) del torero, este bascula el capote, bajando la mano del lado por donde acude el toro y subiendo la contraria, que tira del capote y lo hace girar, dando salida al animal. Se procura dominar al toro y que no despegue la cabeza del engaño. Bien ejecutada, es uno de los lances más emocionantes y estéticos de la tauromaquia. Entre los diestros en activo, destaca por su toreo a la verónica Morante de la Puebla."