Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: EL VALOR*** * Quisiera ser mazapán Para la humanidad...

EL VALOR***
*
Quisiera ser mazapán
Para la humanidad
Y vestir sin vanidad
Comiendo solo pan.
*
Quisiera beber agua
En un mundo sediento
Y tener el conocimiento
Para mover mi lengua.
*
Quisiera ver el amor
En un mundo de guerra
Que la puerta cierra
Creando el desamor.
*
Quisiera no ver colores
En balcones y banderas
Y si, granos en las eras
Ahuyentando los dolores.
*
Quisiera no oír el grito
De la arenga y proclama
Mire cada cual su alma
Y emplee bien su crédito.

Zafrilla


Los leñadores::

Y sucedió en una pequeña aldea de los países NóRDICOS que en primavera talaban ABETOS y limpiaban los bosques con el fin de evitar el fuego en el monte en verano y proveerse de leña para el invierno.

Con tal motivo al llegar las fiestas patronales de la aldea organizaban concursos de corte de troncos, y había dos leñadores en la aldea que se disputaban la primacía de ser los más fuertes y los que más troncos cortaban.

Pues se prepararon dos grandes piras de árboles para el día de la prueba y esto había que córtalos en trozos y en un tiempo determinado, y con la ilusión puesta salieron estos leñadores muy de mañana para ver cual de los dos seria el campeón y todo ello jaleado por sus incondicionales.

Pero las piras de los árboles las habían puesto las autoridades de la aldea de tal manera que no se pudieran ver ningún de los leñadores mientras trabajaban, y por ello había un montecito cerca de lugar donde habían puesto cada uno de los montones de árboles cortados uno a cada lado.

Uno de los leñadores el día de antes pensó de llevarse una piedra para afilar el corte del hacha,
Este leñador cada media hora paraba unos minutos para avivar el filo de corte del hacha.

El que confiaba en la fuerza de sus brazos, al oír que el otro paraba él daba los golpes más fuertes creyendo que intimidaría a su compañero.

Pero el de los golpes fuerte vio de venir al leñador que paraba cada media hora creyendo que se había rendido, y cual fue su sorpresa cuando le dijo que había terminado de cortar los troncos.

Este le dijo pues yo te oía parar cada media hora, a lo cual respondió el leñador que había quedado campeón, claro que paraba cada media hora, pero era para afilar el hacha.

Zafra
17-01-07.