Por encima de las nubes, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

En estos momentos, no se si estoy por encima o por abajo de las nubes, pero estar en ellas, estoy. Estoy en las nubes porque no puedo estar, en estos momentos, en la Procesión de la Subida de la Virgen hasta su ermita. VIVA LA VIRGEN DE LA CUESTA!
Llenó sus bolsillos de monedas de oro y ya nunca pasó hambre ni frío. Y vivió siempre feliz y siguió haciendo el bien a los demás.
Y la generosidad niña, que había dado a los demás todo lo que tenía, se vio cubierta por un abrigo de piel, también llovido del cielo
Pero de pronto, inexplicablemente, se desprendieron del firmamento miles de estrellas, como un deslumbrante lluvia, y al posarse sobre la nieve las estrellas se convirtieron en monedas de oro.
Y así quedó la pequeña a merced de un viento helado que iba congelando su cuerpecito. Pensó que moriría de frío en poco tiempo y se puso a rezar.