cuñado, sobrina, primo, y amigos, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

¡Madre mía, que muchachadaaaaaa...!
Informada queda la señora, amble señor.
He de decirle al señor que a su primo Fernando, el de su tío Primitivo y su tía Carmen no lo veo desde años ha. Creo que fue el año pasado o el anterior, para la Virgen de la Cuesta, que le pregunté a tu prima Rian por él y me dijo que estaba bien. Yo no sé si le reconocería si lo viese por la calle pues creo que han pasado más de cuarenta años sin verlo.
La señora, estimado señor, ya no tiene ningún antojo más, así que esta humilde servidora se despide de...
Con todo esto el cisne y el puercoespín se hicieron grandes amigos y era frecuente verlos pasear o riendo sentados en la orilla del lago. Un día los animales se reunieron y le dijeron al cine que había ganado un nuevo concurso, uno que le hizo más feliz y del que estuvo más orgulloso, que de todos los demás que había ganado antes: el premio a la humildad.
Ese sábado, fue todo un acontecimiento en el bosque y todos fueron a ver el concurso, el cisne se lavó en el lago con gran cuidado y cuando se secó sus plumas blancas relucían como el mismísimo sol. El cisne marchaba confiada y terriblemente altivo, hasta que vio quiénes formaban el jurado: comadrejas, hamsters, ratones y un tejón. Rápidamente entendió que la belleza dependía de quien la mirara y que ese feo puercoespín para los animales que formaban el jurado era muy bello pues era parecido a ellos,...
Fue a ver al cisne, y delante de todos le dijo que no era tan bello, que si ganaba todos los concursos era porque los jurados estaban influenciados por su fama, y que todos sabían que él un pequeño puercoespín era más bello. Entonces el cisne se enfureció, y entre risas y desprecios le dijo “pero que tonterias estas diciendo, yo a tí te gano un concurso con el jurado que quieras”. "Vale, acepto, nos vemos el sábado", respondió el puercoespín, y dándose media vuelta se alejó muy orgulloso, sin dar...