Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El abeto más alto del parque
Foto enviada por cuenka

Su gran oportunidad llega el 14 de abril de 1931, con la proclamación de la II República. En mayo se convocan elecciones a Cortes Constituyentes. Una reforma de la Ley Electoral permite a las mujeres ser elegidas pero no electoras y el Gobierno Provisional proclama el sufragio universal para los varones mayores de edad (23 años). En Acción Republicana no quieren que encabece ninguna lista. Temiendo no resultar elegida, Clara se arriesga y da una pirueta política: abandona Acción Republicana y se integra en el Partido Radical de Lerroux. El Emperador del Paralelo y otros muchos radicales eran masones así que Clara ingresa también en la masonería. ... (ver texto completo)
En 1929 Clara se integra en el partido Acción Republicana. Es su primer paso en política. El 13 de marzo, resulta elegida Secretaria 3ª del Ateneo. En junio de 1930 será ponente en el I Congreso de la Sección Española de la Unión Internacional de Abogados. Cae la dictadura de Primo, llega la dictablanda de Berenguer. En diciembre de 1930 se produce la intentona republicana de Jaca. En San Sebastián, por distintos incidentes, son encausados Manuel Andrés y José Bayo, para los que se pide la pena de ... (ver texto completo)
En abril de 1924 el Dictador había concedido el voto a la mujer, con alguna salvedad: no podrían votar las prostitutas ni las mujeres casadas (!) Tres años más tarde Primo inaugura su dócil Asamblea Nacional, caricatura del Congreso de los Diputados, en la que designa trece mujeres. Años más tarde la Campoamor comentará en el Congreso, acerca de estas concesiones de Primo a la mujer que «la igualdad que la Dictadura quiso traer era la igualdad en la nada». Clara no colabora con la Dictadura y se decanta contra la monarquía. Así, cuando en 1927 le concede un premio la Academia de Jurisprudencia, Clara rechaza la Gran Cruz de Alfonso XIII que lleva aneja el galardón. Sigue desbordante de actividad, y en 1928 participa en el XI Congreso Internacional de Protección de la Infancia (Madrid) y el 30 de marzo de ese mismo año es elegida académica-profesor de la Academia de Jurisprudencia. ... (ver texto completo)
En 1926 Clara ya es una figura destacada del feminismo español. Primo de Rivera, cansado de la oposición que encontraba en los socios del Ateneo decide nombrar él mismo, en junio de ese año, una Junta Directiva mostrenca, sin precisar los cargos. Incluye en esa Junta apócrifa el nombre de Clara Campoamor. Ella renuncia a ese nombramiento, lo que le obliga a solicitar la excedencia como funcionaria del Ministerio de Instrucción Pública.
El 21 de marzo de 1923 obtiene el título de bachillerato, que le proporciona la llave de la Universidad. Poco después se matricula en Derecho y a finales del año siguiente obtiene su licenciatura. Dos meses más tarde la admite en su seno el Colegio de Abogados de Madrid. Clara abre su primer despacho profesional y durante todo el año 1925 despliega una intensa actividad en el seno de la Academia de Jurisprudencia. En menos de tres años una secretaria sin bachillerato se ha convertido en una jurista.
Llega el año 1921 y Clara toma la decisión más importante de su vida: decide reiniciar sus abandonados estudios de bachillerato. Se matricula en el Instituto Cisneros. Son años, también, de trabajo: es auxiliar-mecanógrafa en el Servicio de Construcciones Civiles que depende del Ministerio de Instrucción Pública, y años de contacto con el feminismo incipiente, ya que desde mayo de 1922 participa en la fundación de la Sociedad Española de Abolicionismo –los abolicionistas pretendía acabar con la prostitución– y pronuncia discursos en actos públicos junto a Elisa Soriano y María Martínez Sierra, que ya son feministas consagradas. La casa Calpe le encarga que traduzca del francés «Le roman de la momie» de Théophile Gautier, y en diciembre de 1922 entrega su trabajo. En sus años de exilio vivirá de sus traducciones ... (ver texto completo)
En 1913 Clara obtiene por oposición una plaza de profesora de Taquigrafía en la Escuela de Adultos de Madrid. Para ganar algo más de dinero también hace de secretaria en el periódico La Tribuna.

En 1916 ingresa en el Ateneo de Madrid, momento crucial de su existencia. Empieza a ser conocida en ambientes feministas.
Mientras tanto, la sociedad evolucionaba y la idea del sufragio femenino se iba haciendo paso. Clara tenía ya veinte años cuando en Londres la Cámara de los Comunes aprobó, con restricciones, el sufragio femenino. Seis días después, el 9 de marzo de 1908, Emilio Alcalá-Galiano, conde de Casa Valencia, pidió el voto femenino con un argumento difícilmente rebatible: «las mujeres en España pueden ser reinas pero no electoras». Y ocho días más tarde se celebró en el Congreso de los Diputados el primer ... (ver texto completo)
En 1898, el año del Desastre, Clara sufrió otro más íntimo: perdió a su padre. Sólo tenía diez años. Tres años más tarde, Clara aparca los estudios y empieza a trabajar en oficios manuales; de modistilla primero y luego de dependienta de un comercio. No sabemos gran cosa de esa época de su vida, ni de sus lecturas, aparte de lo que ella misma reveló en una entrevista que reproducimos en esta obra.
Hay nombres que inspiran desdén, otros odio y la inmensa mayoría, indiferencia. El de Clara Campoamor infunde a la vez respeto y admiración. No era la señorita Campoamor una «chica bien» con tiempo y recursos para cultivarse, una sufragista de salón, sino una currante, que no habiendo podido concluir sus estudios de Bachillerato, tuvo que ponerse a trabajar a los trece años para vivir: de modistilla, primero, de dependienta en un comercio, de auxiliar de telégrafos, de profesora de adultos, de secretaria ... (ver texto completo)
Breve semblanza de Clara Campoamor, por Luis Español Bouché

Quien desee documentarse acerca de la vida y obra de Clara Campoamor dispone de la magnífica biografía que le dedicaron Concha Fagoaga y Paloma Saavedra. De esa bibliografía tomamos los hitos fundamentales de esta semblanza, publicada en la versión española de La Revolución Española vista por una republicana, Sevilla, Espuela de Plata, 2005 y sus sucesivas reediciones.

La muerte sepulta las mayores grandezas en el abismo del olvido ... (ver texto completo)
sábado, 16 de febrero de 2013

Clara Campoamor y la ternura
"Cuando tuvísteis el Poder, pudísteis transformar el mundo. Si no cumplísteis con el que debía ser vuestro mandato de conciencia y os aliásteis con los poderosos y servísteis de corte al trono, ¿cómo podéis quejaros ahora de que nosotros recojamos esa bandera olvidada y caída y tratemos de levantarla para instaurar de una vez lo que no es la caridad, lo que no es la piedad, sino lo que es el deber de ternura hacia los hermanos en todos ... (ver texto completo)