... Y ahora, después de haber dado fín al jamón y haber dejado sólo el garrón para el caldo, aquí va la ODA AL JAMÓN. El nombre del autor lo desconozco.
Oh! Jamón, tú que impregnas
Mi mente y mi lengua
Mi boca y mi nariz
De salados olores
De intenso matiz
Oh! Jamón, tú que das prestancia
Con tu elegancia
a mi cocina y mis platos
Cada noche, cada cena
Dispuesto en todo rato
Oh! Jamón, que llegaste
Sin apenas demorarte
En un regalo de junio
Junto a mi moto y mi camisa
Para colmar mi felicidad
Por ti Jamón yo me arrodillo
De Trevelez tu procedencia
Te exijo sacrificio
Como Dios de alimentación
Tan nutritivo, tan rico
Sin resquicio de comparación
¡Viva el Jamón! ¡VIVAAAAAAAAAAAAAAA!
... (ver texto completo)