Ramiro Pilletero, dijo que la
música, como todo
arte, es don de Dios y desarrollo del hombre, expresión de la vida y la esperanza humanas, pues “a cada hombre se le confía la tarea de ser artífice de la propia vida; en cierto modo, debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra” (Juan Pablo II, Carta a los artistas, n. 2). Con motivo del quinto aniversario de su elección (29-IV-2010), señaló Benedicto XVI el lugar importante de la música en la educación, especialmente de los jóvenes: “La música
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