Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Con la muralla
Foto enviada por Qnk

El ejercicio continuo, pero suave y progresivo antes de la prueba de fuego, puede ir corrigiendo paulatinamente los pequeños defectos y ayudará a compenetrar hombre y perro en la singular aventura de la caza a mano.
El trabajo de campo

Conseguidas, aunque no excesivamente pulidas, las posturas de denuncia de la pieza se impone la salida a la naturaleza y los primeros pasos de la verdadera tarea de estos fieles amigos. Casi todos los ejemplares jovenes, poco 'fogueados', tlenden a alejarse excesivamente de su amo que no podrá observar la muestra, permitiendo así­ la huida del animal acosado. Mediante una correa extensible atada a un collar corredizo se obligará al fogoso perro a mantenerse a la distancia adecuada, ... (ver texto completo)
El adiestramiento puede comenzar en fincas de 'caza artificial', soltando animales 'de granja' y observando las reacciones del can hasta que éste fija la estampa inmóvil a la distancia correcta y de manera diferenciada, incluso, según la especie de la pieza.
La predisposición natural hacia la muestra ha de ser lógicamente potenciada, sucesiva y pacientemente. Los perros muy 'finos' son capaces de sentir la presencia de las bestezuelas silvestres a distancias considerables, así­ como detectar pequeños roedores o pajarillos que no son objeto de las ansias cinegéticas del deportista.
Desde muy jóvenes, casi cachorros, los pequeños cazadores irracionales deben ejercitar su olfato, sentido imprescindible en la propia naturaleza. Cuando captan 'dos vientos' de la eventual presa quedan inmóviles con la cabeza apuntando al lugar que albergue al animal silvestre y, según las razas, con una mano 'levantada' y la cola rí­gida horizontal. Estas posturas, lamadas con mayor propiedad 'muestras', son algo innato en los canes que, de forma espontánea, reaccionan ante el estí­mulo olfatorio. ... (ver texto completo)
Adiestramiento especí­fico de canes de muestra

Las variedades caninas más empleadas para señalar al cazador la presencia del ave escondida entre las hierbas o matojos, suelen ser aptas también para efectuar la recogida del animal abatido y llevarlo a manos de su dueño, pero esta es otra especialización totalmente distinta a pesar de que frecuentemente se aúnen en el mismo perro.
El perro fue adaptando su morfologí­a y estructura a las funciones que sus amos le encomendaron y, por ende, los canes cazadores se fueron especializando hasta que la aparición y uso común de las armas de fuego origina una auténtica revolución en el mundo cinegético. Cualquier presa, antes inaccesible, se sitúa a 'tiro' a largas distancias.
Adiestramiento perros de muestra

Razas caninas auxiliares de la caza menor

A lo largo del tiempo, el desarrollo de las sociedades humanas, la industrialización y tecnificación de agricultura y ganaderí­a, así­ como la degradación galopante de las áreas naturales, ha convertido la caza en un deporte o una diversión que, sin embargo provoca en el hombre un sentimiento de triunfo sobre las fuerzas naturales, como en los tiempos paleolí­ticos, cuando el cobro de las piezas significaba algo tan ... (ver texto completo)
La identificación del territorio 'a proteger' queda establecida en los lí­mites de la valla que recorrerán por su interior cuando sean liberados de los jaulones en sus turnos correspondientes.
Conseguida la obediencia fulminante, debe intentarse el rehusado de alimentos y golosinas, pues a través de cebos envenenados podrí­an intentar algunos desaprensivos deshacerse de los insobornables guardianes. Esta fase, no demasiado complicada, exige que el alimento sea servido siempre en el mismo lugar y por un grupo reducido de personas familiares para el can. El auxilio del veterinario es absolutamente imprescindible, ya que ha de preparar eméticos o vomitivos de acuerdo con el peso del perro, ... (ver texto completo)
Fases obligadas de la enseñanza

Como ya se ha citado, el pilar básico sobre el que gira la enseñanza inicial para la guarderí­a es la obediencia ciega a las órdenes del dueño o cuidador. Congelar con un gesto o una voz un ataque ya iniciado no es, en absoluto, tarea sencilla. Los perros de guarderí­a no deben ser jamás peligrosas fieras, sino instrumentos manejables que puedan proteger propiedades y personas, pero nunca agredir gratuitamente, ni con ferocidad.
A pesar de las advertencias carteles y medidas de seguridad que se tomen, siempre ha de reducirse el riesgo del accidente mediante un adiestramiento riguroso en obediencia del can o los canes dedicados a esta actividad.
En lugares visibles desde el exterior, cada veinte o veinticinco metros sobre la verja o vallado, así­ como en las puertas, se situarán carteles de aviso de la existencia de perros peligrosos con siluetas internacionalmente reconocidas.
Guarderí­a de viviendas unifamiliares e instalaciones valladas

Si para todas las razas es preceptivo y aconsejable la vacunación y desparasitación periódica, en el caso de los perros de guarderí­a, esta medida es absolutamente imprescindible por las posibles consecuencias que una herida producida por el animal pudiera causar en una persona además del inicial traumatismo. Por otra parte, y no nos cansamos nunca de aconsejarlo, debemos contratar un seguro de responsabilidad civil, que cubra razonablemente ... (ver texto completo)
Adiestramiento Perros de Guarderia

Condiciones del perro guardián

El apego de los canes hacia sus dueños, así­ como el territorio que consideran de su cí­rculo propio, ha sido potenciado por la selección artificial hasta depurar numerosas razas de 'guarderí­a' que, en muchos casos, tienen en sus venas sangre de perros de pastor. La 'inteligencia', obediencia al dueño, rapidez, potencia y capacidad agresiva son condiciones necesarias que han de aglutinar estos nobles animales. La función primordial ... (ver texto completo)