ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Atardecer
Foto enviada por Chalao

Pidió perdón al pajarillo y a los demás animales y desde aquel día se volvió más humilde.
Todo se iluminó de color naranja.
Aparecieron árboles frutales y una gran alfombra de flores.
Cuando estaban más relajados, apareció el color añil, y de los ojos del camaleón cayeron unas lagrimitas. Estaba arrepentido de haber sido tan orgulloso y de no valorar aquello que era realmente hermoso.
Una nube dejó caer sus gotas de lluvia y se mojaron, pero estaban contentos de sentir el frescor del agua.
Se miraron a los ojos y sonrieron.
El color naranja se había colocado justo delante de ellos.
Por primera vez, el camaleón sentía que compartía algo y comprendió la amistad que le ofrecía el pajarillo.
El camaleón estaba entusiasmado.
La fiesta terminó y apareció el color azul claro. Comenzaron a sentir una agradable sensación de paz y bienestar.
Flotaban entre nubes y miraban el cielo.
Al verde siguió el azul oscuro, el camaleón sintió dentro la profundidad del mar, peces, delfines y corales le rodeaban.
Daban vueltas y vueltas y los pececillos jugaban con ellos.
Salieron a la superficie y contemplaron las estrellas. Había un baile en el cielo y las estrellas se habían puesto sus mejores galas.
Estaban sonrientes, alegres, bailaban y olían el aroma de los claveles y las orquideas.
El amarillo dio paso al verde que se metió dentro de sus pensamientos.
El camaleón empezó a pensar en su futuro, sus ilusiones, sus sueños y recordaba los amigos perdidos.
El primero en acercarse fue el color rojo, subió por sus pies y de repente estaban rodeados de manzanos, de rosas rojas y anocheceres.
El color rojo desapareció y en su lugar llegó el amarillo revoloteando por encima de sus cabezas.
- ¡Si no tratas de descubrirlos, nunca sabrás lo que puedes sentir a través de ellos!.
Además puedes compartirlos con los demás como hace el arco iris con su belleza.
El pajarillo y el camaleón se tumbaron en el prado.
Los colores del arco iris se posaron sobre los dos, haciéndoles cosquillas en sus cuerpecitos.
- ¡Si quieres, yo puedo ayudarte a conocer algunas! ¡Está bien!: dijo el camaleón.
Los colores del arco iris te enseñan a vivir, te muestran los sentimientos.
El camaleón le contestó: ¡Mis colores sirven para camuflarme del peligro, no necesito sentimientos para sobrevivir!.
El pajarillo le dijo:
¿No sabes admirar la belleza del arco iris?: Dijo un pequeño pajarillo que estaba en la rama de un árbol cercano.
Si no sabes valorarlo, continuó, es difícil que conozcas las verdades que te enseña la naturaleza.
- ¡Que bello soy! ¡No hay ningún animal que vista tan señorial!.
Todos admiraban sus colores, pero no su mal humor y su vanidad.
Un día, paseaba por el campo, cuando de repente, comenzó a llover.
La lluvia, dio paso al sol y éste a su vez al arco iris.
El camaleón alzó la vista y se quedó sorprendido al verlo, pero envidioso dijo:
- ¡No es tan bello como yo!.
EL ARCO IRIS Y EL CAMALEÓN. (Marisa Moreno)
Comienza así nuestra historia:
Un camaleón orgulloso, que se burlaba de los demás por no cambiar de color como él. Pasaba el día diciendo:
¡Bellísimo! Me gusta.
Muchas gracias Pablo y Chalao por darnos la oportunidad de poder contemplar estos atardeceres alconcheleros aunque sea a través de estos medios tan modernos. Besos para los dos.