Hola a todos.
Muchos son los años que llevamos sufriendo la falta de atención y desigualdad por parte del Aymto. hacia el Tamaral. Quizás en éstos cuatro últimos años, se nos agotó la paciencia o de alguna manera nos impulsaron, dentro de nuestras posibilidades, a informar y reclamar por nosotros mismos allá donde fuera necesario, del abandono que sufrimos.
Es de reconocer, que aunque se quiera, no es fácil ser un buen alcalde y tener a todos contentos, son muchos los obstáculos que hay que salvar pero, lo primordial es que hay que querer e intentar ser lo más justo posible, tratando a todos los vecinos por igual, municipio y pedanía deben tener los mismos privilegios y atenciones así como tienen los mismos deberes.
Todos sabemos lo que el actual equipo de gobierno, en los años que lleva de legislatura, ha hecho por Mestanza y ha dejado de hacer por El Tamaral. Para el que no lo sepa, si quiere saber sobre Mestanza que se lea la entrevista que el periódico -Pueblos- hace al alcalde. Y si quiere información sobre El Tamaral, simplemente se dé un paseo por la aldea. Muchos, por no decir la gran mayoría de los que escribimos aquí, estamos en descontento en ese aspecto, porque ya los conocemos lo suficiente. No creo que entre los foreros de Solanilla pudiera haber no más de dos posibles votantes a las elecciones del municipio, no obstante, todos los que nos sentimos de allí, deseamos un porvenir más equilibrado.
Ahora es tiempo de elecciones, de campaña electoral, y pienso que es el momento de reflexionar y apartar a un lado los ideales políticos, apostando por gente nueva y no por partidos, dándole el voto de confianza a personas que de verdad quieran solucionar los problemas del Tamaral, después si nos volvemos a sentir defraudados, siempre podremos cambiar.
... en mi opinión, respeto todas las desconfianzas que se puedan tener, hacia personas que no conocemos o que nó queramos conocer por otros intereses, pero creo que en el caso de Rubén, está demostrando un interés al que prácticamente ya no estábamos acostumbrados, y se le está prejuzgando de una forma poco coherente.
Muchos son los años que llevamos sufriendo la falta de atención y desigualdad por parte del Aymto. hacia el Tamaral. Quizás en éstos cuatro últimos años, se nos agotó la paciencia o de alguna manera nos impulsaron, dentro de nuestras posibilidades, a informar y reclamar por nosotros mismos allá donde fuera necesario, del abandono que sufrimos.
Es de reconocer, que aunque se quiera, no es fácil ser un buen alcalde y tener a todos contentos, son muchos los obstáculos que hay que salvar pero, lo primordial es que hay que querer e intentar ser lo más justo posible, tratando a todos los vecinos por igual, municipio y pedanía deben tener los mismos privilegios y atenciones así como tienen los mismos deberes.
Todos sabemos lo que el actual equipo de gobierno, en los años que lleva de legislatura, ha hecho por Mestanza y ha dejado de hacer por El Tamaral. Para el que no lo sepa, si quiere saber sobre Mestanza que se lea la entrevista que el periódico -Pueblos- hace al alcalde. Y si quiere información sobre El Tamaral, simplemente se dé un paseo por la aldea. Muchos, por no decir la gran mayoría de los que escribimos aquí, estamos en descontento en ese aspecto, porque ya los conocemos lo suficiente. No creo que entre los foreros de Solanilla pudiera haber no más de dos posibles votantes a las elecciones del municipio, no obstante, todos los que nos sentimos de allí, deseamos un porvenir más equilibrado.
Ahora es tiempo de elecciones, de campaña electoral, y pienso que es el momento de reflexionar y apartar a un lado los ideales políticos, apostando por gente nueva y no por partidos, dándole el voto de confianza a personas que de verdad quieran solucionar los problemas del Tamaral, después si nos volvemos a sentir defraudados, siempre podremos cambiar.
... en mi opinión, respeto todas las desconfianzas que se puedan tener, hacia personas que no conocemos o que nó queramos conocer por otros intereses, pero creo que en el caso de Rubén, está demostrando un interés al que prácticamente ya no estábamos acostumbrados, y se le está prejuzgando de una forma poco coherente.
