Gracias a Dios de momento se va manteniendo mas o menos estable, aunque seguimos con el tratamiento, solo hemos dejado los antibioticos porque ya hicimos el cupo, pero lo demas seguimos con ello
Que simpatico tu nieto, eso si, el abuelo debe terminar hecho polvo de llevarle a cuestas, a mi tambien me ha gustado siempre ir al Prendimiento con mis padres y despues con mi hijo, y ver pasar las procesiones, ya hace unos años que no veo ninguna por las circunstancias que ya conoces, y si acaso veo
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LOLI, me alegro de que tu madre, siga por lo menos, estable. Con esa edad, ya nos podemos conformar. Dale un abrazo de mi parte.
Otra cosa. Las duracen, duran y duran y duran... pero terminan gastándose. Procuraremos tener de repuesto.
Los nietos nos vuelven loco. El pequeñajo de tres años, es un pinta que te tienes que reir con sus ocurrencias. Eso sí, sin que se de cuenta, pues no me gusta que se crean graciosos y cuando tienen que recibir algún castigo, soy bastante severo. Las abuelas se las tienen ganadas.
Las precesiones, a pesar del tiempo, han ido saliendo, con más o menos, dificultad.
Os dejo estas letrillas.
MI MORENA
Igual que las dos farolas
De la esquina de mi calle
Son los ojos de su cara
Cuando se mueve en el baile
Son como las amapolas
El color de sus mejillas
Y como rosas encarnada
La cara de esta chiquilla
Parecen rayos del sol
Que se filtran por las ramas
Esos cabellos que tiene
Esta morena serrana
Como la brisa y el viento
Se mueve la novia mía
Son sus brazos, dos veletas
Paseando por la ría
Igual que olas de la mar
Porfiando con la arena
Se mece, al pasar mi calle
El cuerpo de mi morena
Parece una golondrina
Cuando se asoma en su nido
Esta morena tan linda
Que a mí, me quita el sentido
Como agua de la montaña
Que el arroyo lleva al río
Llevo la miel de los besos
Desde sus labios a los míos
A. E. I.
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