Cada día me siento más orgullosa de ser Garganteña. Cuando era niña y me preguntaban de donde era, siempre evitaba decir el nombre, porque ya sabeis los niños son crueles y se lo tomaban a chufla, más aquellos que siendo hijos de emigrantes, eran nacidos en Madrid como si eso fuera una distinción especial. Bueno pues leyendo todas estas cosas que estáis colgando estos días y porque renegar de lo que es uno, es tan absurdo y pueril, cada día me siento menos "paleta" y más orgullosa de ser DE LA GARGANTA Ciudad Real, tierra de "aluvión" de gentes de tantos pueblos de España. Saludos, paisanos.
