He tenido que releer dos o tres veces todos y cada uno de los comentarios para poder creerme de veras lo que estaba leyendo, y tragar saliva, y aguantarme alguna que otra lágrima y no me averguenza reconocerlo. Soy YSABEL VALDéS ARAGONéS, y escribiré como calzadeña, como miembro del grupo de teatro de la Universidad Popular, como vicepresidenta de A.C. Fontanar y sobre todo, como hija de Hernán.
Dejando a un lado que esto, desde luego, parece el antiguo lavadero de Fontanar (o una verdulería, para que nos entendamos mejor), pero de lo que si me averguenzo es de saber que quizás alguien que me saluda por la calle ha sido capaz de escribir lo que esta noche he tenido que leer.
En primer lugar el teatro: formo parte del grupo de teatro de la UP desde que tengo memoria, y desde que tengo memoria todos y cada uno de los componentes de ese grupo (marchándose unos, volviendo otros, incluyendo gente nueva)son ante todo AMIGOS, compañeros, parte de una pequeña familia. Y no, no somos "casi profesionales", pero trabajamos muy duro durante todo el año únicamente porque adoramos el teatro, porque nos gusta, porque forma parte de nuestra vida. Llegamos a ensayar 9 o 10 horas diarias para que todo salga lo mejor posible en relación a nuestras capacidades.
Desde hace unos años es cierto que el grupo de teatro ha cobrado entrada, únicamente porque la gente que iba a vernos a la obra nos lo sugirió un año después de la actuación. Y pensamos que estaría bien para compensar los gastos que tenía llevar a cabo la obra de teatro, además nos hacía ilusión que nuestro pequeño "público" nos recomendara pagar para vernos. Es una cantidad simbólica y desde luego ninguno de nosotros se hace rico con lo que sacamos, ni tampoco vivimos de eso.
Este año, cuando llegaba la última semana de ensayos, se nos pidió que incluyéramos en nuestra clausura al grupo de bailes de salón. Aceptamos, y ello conllevó modificaciones de guión, ensayos extras y trabajo extra para nuestra monitora, Nati, que como siempre y como todo, lo hizo encantada. A pesar de los problemas que conlleva cambiar el guión de una obra la última semana, para nosotros fue una experiencia nueva, y gratificante. Pero no imáginabamos que la cosa fuera a terminar así.
De las entradas de la obra se hizo cargo el grupo de teatro, de diseñarlas, de imprimirlas, de repartirlas. De todo. Sin recordar que el último grupo que bailó ni tan siquiera era de Calzada.
El dinero que recaudamos de nuestras obras, nunca, NUNCA, es para nosotros. Nos vamos a cenar después de la obra, y el dinero restante va destinado a la Universidad Popular, para reinvertirlo en nuevos proyectos culturales. Hernán Valdés, efectivamente, es quien lo recoje, debido a su cargo de director de dicha institución. Creo que yo todavía no me he comprado ningún vestido con ese dinero.
Quien quiera obtener más información sobre dicho día tal vez deban preguntarlo a los de bailes de salón; o a Ramón Torres, y voy a ser clara, porque me gustaría que los demás lo fuesen, que es quien se ha encargado de difundir, amén de otros personajes, este tipo de galimatías estilo Aquí Hay Tomate y que me hace sentir una profunda pena por aquellos que no aman lo que hacen.
Nosotros, el día de la actuación vamos a divertirnos, a intentar hacer reír a la gente, a que formen parte de nuestra pequeña familia por un rato.
Es triste que todo acabé así por un favor que hicimos, y con mucho gusto, al grupo de bailes de salón.
YSABEL VALDéS, SEGUNDA PARTE. Respecto a A.C. Fontanar: Creo que formó parte de esa asociación desde que nací, crecí entre ellos, la ví morir hace unos años y con una inmensa alegría la he visto resucitar hace poco menos de un año con el esfuerzo de todos y cada uno de los que intentamos retomarla. Fontanar no solo es una asociación, son horas de trabajo, muchas, son risas, son alegrías, son dolores de cabeza, son prisas, son organización, son horas de sueño que restas, horas de juerga que restas, horas de estudio que restas, horas de estar con la familia que restas. Y todo, porque creemos, que desde nuestra pequeña porción de actividad podemos cambiar algo, o mejorarlo, porque tenemos ilusión por cada uno de nuestros proyectos, porque trabajamos duro incluso más de 7 y 8 horas diarias. Todo nuestro tiempo libre está dedicado por entero a intentar que existan otras vías de ocio, nuevas formas de ver las cosas, abrir miras y crear sonrisas. Fontanar es una Asociación Cultural, y como tal tiene abiertas sus puertas a todo aquel que quiera formar parte de ella. Sus cuentas económicas están a disposición de todos; pero como aclaración previa, y como ya ha explicado Raúl, nuestra asociación recauda dinero con su esfuerzo: con actuaciones, con actividades infantiles, con actividades recreativas, con subvenciones del ayuntamiento, de la diputación, etc. Y como última aclaración, la Asociación, como tal, no invitó a nadie al teatro, si hubiera sido así todos los socios hubiesen recibido una carta con una entrada, y me consta que no es así. Es curioso que el grupo de teatro y Fontanar sean las mismas personas, ¿no?.
YSABEL VALDéS ARAGONéS, TERCERA PARTE.
Respecto a Hernan Valdés: para quien todavía no lo sepa, mi padre nació en Colombia, sin embargo lleva en España más de la mitad de su vida, y aunque sea de origen colombiano, es tan español como yo, o como cualquier calzadeño. Me parece absurdo aclarar esto a estas alturas de siglo, pero veo que entre medias aún se cuela algún neanderthal.
Voy a hablar como hija porque me ha dolido tanto que no puedo hacerlo como otra cosa.
La dirección de la Universidad Popular salió por oposiciones hace más años de los que yo tengo, y son 21. Se presentaron varias personas de Calzada, y fue Hernán quien salió elegido. He visto a mi padre trabajar más horas de las necesarias, esforzarse por cosas que ni siquiera tenían que haber estado a cargo suyo, luchar porque Calzada mejorara con muchos proyectos que él solo ha intentado llevar adelante, involucrarse con todos, pelear por lo que creía justo incluso con los suyos, y tratar a todos siempre con una sonrisa.
Para mí, que he crecido con él, es injusto tener que leer como alguien es capaz de decir lo contrario, en un espacio público como es éste, sin fundamentos y además, con faltas de ortografía. Mi padre es la persona más luchadora, mas honrada y más honesta que conozco, y lo ha dado todo porque la Universidad Popular saliera siempre adelante. Quien lo conoce lo sabe, pero es obvio que un pueblo siempre será un pueblo.
En cuanto a sus opciones políticas creo que todo el mundo sabe que es del PSOE, entre otras cosas porque es parte del partido, sin embargo eso no tiene nada que ver con su trabajo, es un funcionario del estado, igual que lo es un maestro, ¿alguien se pregunta si los profesores que dan clase a sus hijos son de uno u otro partido?. Y entre otras cosas, cada uno tiene las ideas políticas que quiere.
Si vive en Granátula, o en Tombuctú a nadie le importa, y si se presenta por algún partido, creo que tampoco, porque sigue cumpliendo con su trabajo, incluso más de lo que debiera.
En cuanto al periódico, tengo que dedicar una sonrisa a quien haya escrito sobre este tema. El periódico es privado, por lo tanto puede tener las directrices políticas que su director quiera; y no tiene nada que ver con el Ayuntamiento de Calzada.
Y dejando a un lado todo esto, creo que la vida privada de los demás es eso, privada, y creo que simplemente por educación debería respetarse. A los únicos que puede importarles es a su familia, y no creo que quien lo ha escrito sea ninguno de mis hermanos. Si quieren hablar de cotilleos abran un foro rosa, y divulgamos cual chinchorreras la vida de todos y cada uno de los habitantes del pueblo; parece que es la única forma de entretenimiento y ocio de muchos de ustedes. Yo me comprometo a meter cizaña cual patiño en cuanto el año que viene termine la carrera (no sea que también me critiquen a mi en el foro por ejercer la profesión ilegalmente, yo en julio de 2008, graduada, me vengo dispuesta a poner verde a todo el mundo sin ton ni son para amenizarles las noches, prometido).
Me entristece un poco saber que me rodeo de ese tipo de gente sin darme cuenta, para mi suerte sigo teniendo a mi pequeña familia de teatro, a la de Fontanar (que es lo mismo), y mi padre seguirá siendo mi padre, que muy a pesar de ustedes, seguirá sin preocuparse de lo que se escriba en este foro. Qué pena que yo no sepa morderme la lengua.
Sean felices.
Dejando a un lado que esto, desde luego, parece el antiguo lavadero de Fontanar (o una verdulería, para que nos entendamos mejor), pero de lo que si me averguenzo es de saber que quizás alguien que me saluda por la calle ha sido capaz de escribir lo que esta noche he tenido que leer.
En primer lugar el teatro: formo parte del grupo de teatro de la UP desde que tengo memoria, y desde que tengo memoria todos y cada uno de los componentes de ese grupo (marchándose unos, volviendo otros, incluyendo gente nueva)son ante todo AMIGOS, compañeros, parte de una pequeña familia. Y no, no somos "casi profesionales", pero trabajamos muy duro durante todo el año únicamente porque adoramos el teatro, porque nos gusta, porque forma parte de nuestra vida. Llegamos a ensayar 9 o 10 horas diarias para que todo salga lo mejor posible en relación a nuestras capacidades.
Desde hace unos años es cierto que el grupo de teatro ha cobrado entrada, únicamente porque la gente que iba a vernos a la obra nos lo sugirió un año después de la actuación. Y pensamos que estaría bien para compensar los gastos que tenía llevar a cabo la obra de teatro, además nos hacía ilusión que nuestro pequeño "público" nos recomendara pagar para vernos. Es una cantidad simbólica y desde luego ninguno de nosotros se hace rico con lo que sacamos, ni tampoco vivimos de eso.
Este año, cuando llegaba la última semana de ensayos, se nos pidió que incluyéramos en nuestra clausura al grupo de bailes de salón. Aceptamos, y ello conllevó modificaciones de guión, ensayos extras y trabajo extra para nuestra monitora, Nati, que como siempre y como todo, lo hizo encantada. A pesar de los problemas que conlleva cambiar el guión de una obra la última semana, para nosotros fue una experiencia nueva, y gratificante. Pero no imáginabamos que la cosa fuera a terminar así.
De las entradas de la obra se hizo cargo el grupo de teatro, de diseñarlas, de imprimirlas, de repartirlas. De todo. Sin recordar que el último grupo que bailó ni tan siquiera era de Calzada.
El dinero que recaudamos de nuestras obras, nunca, NUNCA, es para nosotros. Nos vamos a cenar después de la obra, y el dinero restante va destinado a la Universidad Popular, para reinvertirlo en nuevos proyectos culturales. Hernán Valdés, efectivamente, es quien lo recoje, debido a su cargo de director de dicha institución. Creo que yo todavía no me he comprado ningún vestido con ese dinero.
Quien quiera obtener más información sobre dicho día tal vez deban preguntarlo a los de bailes de salón; o a Ramón Torres, y voy a ser clara, porque me gustaría que los demás lo fuesen, que es quien se ha encargado de difundir, amén de otros personajes, este tipo de galimatías estilo Aquí Hay Tomate y que me hace sentir una profunda pena por aquellos que no aman lo que hacen.
Nosotros, el día de la actuación vamos a divertirnos, a intentar hacer reír a la gente, a que formen parte de nuestra pequeña familia por un rato.
Es triste que todo acabé así por un favor que hicimos, y con mucho gusto, al grupo de bailes de salón.
YSABEL VALDéS, SEGUNDA PARTE. Respecto a A.C. Fontanar: Creo que formó parte de esa asociación desde que nací, crecí entre ellos, la ví morir hace unos años y con una inmensa alegría la he visto resucitar hace poco menos de un año con el esfuerzo de todos y cada uno de los que intentamos retomarla. Fontanar no solo es una asociación, son horas de trabajo, muchas, son risas, son alegrías, son dolores de cabeza, son prisas, son organización, son horas de sueño que restas, horas de juerga que restas, horas de estudio que restas, horas de estar con la familia que restas. Y todo, porque creemos, que desde nuestra pequeña porción de actividad podemos cambiar algo, o mejorarlo, porque tenemos ilusión por cada uno de nuestros proyectos, porque trabajamos duro incluso más de 7 y 8 horas diarias. Todo nuestro tiempo libre está dedicado por entero a intentar que existan otras vías de ocio, nuevas formas de ver las cosas, abrir miras y crear sonrisas. Fontanar es una Asociación Cultural, y como tal tiene abiertas sus puertas a todo aquel que quiera formar parte de ella. Sus cuentas económicas están a disposición de todos; pero como aclaración previa, y como ya ha explicado Raúl, nuestra asociación recauda dinero con su esfuerzo: con actuaciones, con actividades infantiles, con actividades recreativas, con subvenciones del ayuntamiento, de la diputación, etc. Y como última aclaración, la Asociación, como tal, no invitó a nadie al teatro, si hubiera sido así todos los socios hubiesen recibido una carta con una entrada, y me consta que no es así. Es curioso que el grupo de teatro y Fontanar sean las mismas personas, ¿no?.
YSABEL VALDéS ARAGONéS, TERCERA PARTE.
Respecto a Hernan Valdés: para quien todavía no lo sepa, mi padre nació en Colombia, sin embargo lleva en España más de la mitad de su vida, y aunque sea de origen colombiano, es tan español como yo, o como cualquier calzadeño. Me parece absurdo aclarar esto a estas alturas de siglo, pero veo que entre medias aún se cuela algún neanderthal.
Voy a hablar como hija porque me ha dolido tanto que no puedo hacerlo como otra cosa.
La dirección de la Universidad Popular salió por oposiciones hace más años de los que yo tengo, y son 21. Se presentaron varias personas de Calzada, y fue Hernán quien salió elegido. He visto a mi padre trabajar más horas de las necesarias, esforzarse por cosas que ni siquiera tenían que haber estado a cargo suyo, luchar porque Calzada mejorara con muchos proyectos que él solo ha intentado llevar adelante, involucrarse con todos, pelear por lo que creía justo incluso con los suyos, y tratar a todos siempre con una sonrisa.
Para mí, que he crecido con él, es injusto tener que leer como alguien es capaz de decir lo contrario, en un espacio público como es éste, sin fundamentos y además, con faltas de ortografía. Mi padre es la persona más luchadora, mas honrada y más honesta que conozco, y lo ha dado todo porque la Universidad Popular saliera siempre adelante. Quien lo conoce lo sabe, pero es obvio que un pueblo siempre será un pueblo.
En cuanto a sus opciones políticas creo que todo el mundo sabe que es del PSOE, entre otras cosas porque es parte del partido, sin embargo eso no tiene nada que ver con su trabajo, es un funcionario del estado, igual que lo es un maestro, ¿alguien se pregunta si los profesores que dan clase a sus hijos son de uno u otro partido?. Y entre otras cosas, cada uno tiene las ideas políticas que quiere.
Si vive en Granátula, o en Tombuctú a nadie le importa, y si se presenta por algún partido, creo que tampoco, porque sigue cumpliendo con su trabajo, incluso más de lo que debiera.
En cuanto al periódico, tengo que dedicar una sonrisa a quien haya escrito sobre este tema. El periódico es privado, por lo tanto puede tener las directrices políticas que su director quiera; y no tiene nada que ver con el Ayuntamiento de Calzada.
Y dejando a un lado todo esto, creo que la vida privada de los demás es eso, privada, y creo que simplemente por educación debería respetarse. A los únicos que puede importarles es a su familia, y no creo que quien lo ha escrito sea ninguno de mis hermanos. Si quieren hablar de cotilleos abran un foro rosa, y divulgamos cual chinchorreras la vida de todos y cada uno de los habitantes del pueblo; parece que es la única forma de entretenimiento y ocio de muchos de ustedes. Yo me comprometo a meter cizaña cual patiño en cuanto el año que viene termine la carrera (no sea que también me critiquen a mi en el foro por ejercer la profesión ilegalmente, yo en julio de 2008, graduada, me vengo dispuesta a poner verde a todo el mundo sin ton ni son para amenizarles las noches, prometido).
Me entristece un poco saber que me rodeo de ese tipo de gente sin darme cuenta, para mi suerte sigo teniendo a mi pequeña familia de teatro, a la de Fontanar (que es lo mismo), y mi padre seguirá siendo mi padre, que muy a pesar de ustedes, seguirá sin preocuparse de lo que se escriba en este foro. Qué pena que yo no sepa morderme la lengua.
Sean felices.