ALHAMBRA: Es posible que la necrópolis íbero-romana de Alhambra...

Es posible que la necrópolis íbero-romana de Alhambra se encuentre arrasada y de ella sólo hayan llegado hasta nosotros unos pocos restos, o quizás la magnitud del oppida situado baja Alhambra precisó en su momento la creación de varias necrópolis, correspondiendo estos hallazgos a una localización menor. Lo cierto es que sólo nuevas investigaciones y la persistencia en el seguimiento y controles de obra en zonas potencialmente arqueológicas permitirán profundizar en el conocimiento que hoy tenemos del lugar.

Por otro lado, en el cerro del Castillo de Alhambra también se han encontrado restos de enterramientos y estructuras constructivas de la Edad del Bronce y del Hierro. Obviamente se encuentran muy afectadas por la construcción del castillo medieval.

Existen escasos datos sobre los asentamientos líticos, del bronce, íberos y romanos que tuvieron lugar en esta zona como para saber de la importancia que adquirieron. Aunque no faltan leyendas, como la que cuenta que La Solana era llamada "El Cerro de los Dioses de Cristal" en tiempos de los oretanos, cuando un palacio de cristal, lleno a su vez de estrellas, ocupaba el lugar. Pero el origen constatable de esta villa hay que buscarlo en paralelo al auge de las órdenes militares cristianas que se repartieron y organización estas tierras tras su conquista, a comienzos del siglo XIII.

En torno a un castillo de origen musulmán, que estaría emplazado en la superficie que hoy ocupa la iglesia parroquial de Santa Catalina, surgieron las primeras viviendas bajo la protección de la Orden de Santiago y su Encomienda. La llegada de pastores procedentes de la comarca de Soria, que bajaban hacia el sur en busca de clima y pastos apropiados para su labor, fue el origen de un aumento de la población hasta que, a finales del siglo antes citado, el número de vecinos permitió su emancipación de la vecina Alhambra. Con posterioridad recibió el título de villa, mas en las Relaciones Topográficas de 1575 se ignora la fecha exacta del acontecimiento.

Si su nombre les suena a árabe no se engañan, aunque sería poco mérito y alejado de la verdadera historia pensar que Alhambra nació entonces.

La llegada hasta Alhambra es engañosa; el visitante podría pensar viendo la amplia llanura de sus tierras de alrededor que encontrará el pueblo a la altura de su hombro. No es así, pues el pueblo casi entero se halla sobre un cerro milenario que se asoma a la planicie, ya sin la amenaza de antaño, sin esperar peligrosos invasores, por lo que su castillo, situado en otro cerro contiguo, muestra los efectos de ese desuso y caída en desgracia.

Son 1.297 habitantes los que moran en este pueblo situado a 863 metros de altitud. Por su historia, por su situación geográfica y por la baja densidad de población de la comarca, Alhambra tiene uno de los mayores términos municipales del país, medido en 580,2 kilómetros cuadrados, dentro del cual hallamos también la pedanía de Pozo de la Serna. A este pueblecito podemos acceder desde San Carlos del Valle, del que le separan unos 8 kilómetros.