ALDEA DEL REY (Ciudad Real)

Señor Extrabarna. Galileo Galilei decía: "Las matemáticas son el alfabeto con el cual Dios ha escrito el universo. Y ahora dígame que Galileo no es más que usted, que ya empiezo a conocer su estilo de argumentar.
Veamos, usted esgrime el sufrimiento del mundo para poner por tierra la existencia de Dios. No me imagino a una persona de mentalidad tan liberal como la suya manejado como un autómata por Dios. Si Dios no nos hubiera dado libertad (Gn 1, 26-27), sólo podríamos hacer el bien como lindos atómatas de su voluntad. Pero somos libres para hacer el bien o el mal; tenemos, en definitiva, voluntad, como criaturas creadas a su imagen y semejanza.
Ciertamente existe el misterio (Mt 24, 36)y hay cosas secretas que sólo pertenecen a Dios (Dt 29, 29). Y no hay una relación entre el pecado y el sufrimiento (Lc 13, 2-5). Piense en Jesús, el cual usted, en su calidad de actor, interpreta. ¿Qué daño hizo? ¿Por qué ese sufrimiento?
Me consta que usted ha sufrido, pero yo tampoco estoy ausente del sufrimiento.
Le veo radical e intolerante; no pienso dirigirme más a usted por este motivo. Fíjese que yo instento justificar mi fe, no atacar su ateísmo. En cambio usted ataca mi fe incansablemente. Creo que usted es una persona capaz de ver suciedad hasta lo más hermoso y limpio de la creación. Es muy temerario en sus juicios; enjuicia sin conocer. Usted tiene su opinión y ésta es la mía, pero, como siempre, su opinión es la que vale.
Ahora resulta que las matemáticas no sirven para nada, que la inteligencia va más allá. Pues nada, siga sorprendiéndonos con su inteligencia y con las múltiples facetas del diamante de su mente.
Lo dicho: no le voy a responder más aunque usted me cubra de fango. Pruebe a cambiar de apodo; a lo mejor hasta le contesto.
El jardinero de las nubes.
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Jardinero de las nubes, ahí tienes a tu león de los foros de Madrid, y el caso es que fue el quien te advertía de su llegada.

La inteligencia humana va más allá de las matemáticas. Y cuando digo inteligencia me refiero a ese equilibrio que resulta de la aceptación de lo que somos, vemos y sentimos, sin rechazar lo que la ciencia, evidentemente, nos puede aportar.

Lo inteligente sería aceptar que los humanos, y la vida "biológica" en general, somos el producto de la casualidad. Quizás no seamos más que un error de la naturaleza interestelar (por llamarla de alguna manera). O quizás seamos un paraíso dado por el azar. ... (ver texto completo)

Seguiremos hablando de la clave de la Biblia. Más matemáticas.
El jardinero de las nubes.

Jardinero de la nubes.

No puedo demostrar la inexistencia de lo que no existe.

Quién tiene que demostrar que existe es quien dice que existe.

¡Demuestrame, si no, que las Adas no existen!.

De todas maneras aun tengo preguntas sin respuesta. ¿Quién es Dios? ¿Qué es Dios? ¿Qué es lo que quiere Dios? ¿Cuál es el poder de Dios?.

Y eso de que Dios está en el corazón no me sirve.

Me mantengo firme en mi teoría, que no es solo mía, de la creencia en Dios como recurso a la idea de la absurdidez de la existencia humana. Para darle un sentido a la existencia, los creyentes (cada grupo de creyentes tiene un Dios diferente, aunque las últimas tendencias defienden que al fin y al cabo es el mismo) desviais vuestro amor y temor hacia Dios.

EXTRABARNA. ... (ver texto completo)

Los números de Fibonacci aparecen a menudo en la naturaleza. Por ejemplo, se sabe que de los huevos que pone la abeja reina en una colmena, si están fecundados nacen abejas obreras o reinas, mientras que de los no fecundados nacen zánganos. Así pues, las reinas tienen dos progenitores, mientras que los zánganos tienen sólo uno. El número de individuos en cada generación de ancestros de un zángano sigue la sucesión de Fibonacci. También siguen la sucesión de Fibonacci las ramificaciones de algunas ... (ver texto completo)

La sucesión de Fibonacci Y Las Partes Corporales De Humanos Y Animales

La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo.
La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos.
La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.
La relación entre las divisiones vertebrales.
La relación entre las articulaciones de las manos y los pies.

Ah, y yo no he dicho que Dios haya puesto phi en las tarjetas de crédito.
Simplemente es un dato curioso de aplicación del número áureo "artificialmente".
La presencia "natural" aparece en la segunda parte del artículo.
Pero ¿qué voy a hacer si no puedo colgarla? Y es la parte que más estimo. Búsquenlo en cualquier enciclopedia.
El jardinero de las nubes.

Señor Extrabarna:
No podía colgar el artículo completo, y lo he dividido en dos partes.
La segunda parte no he podido colgarla (presencia del número áureo en la Naturaleza). Por ello, no me extraña su comentario: tiene razón, está incompleto.
Si alguien estuviera interesado, se lo puedo mandar por email.
Si usted se queda con las pruebas de la no existencia de Dios, yo me quedo con las pruebas de la existencia de Dios. Tan difícil es demostrar lo uno como lo otro.
El jardinero de las nubes.

Jardinero de la Nubes.

Me está usted empezando a decepcionar. Que Ivón diga que ve a Dios hasta en las sonrisas de los niños, tiene un pase. Pero ver al Altísimo en el tamaño de las tarjetas de crédito ya pasa de castaño-oscuro.

Desconozco el número de personas que mueren de hambre al día.

Haga usted una prueba. Pásese una semana (sólo una semana) sin comer absolutamente nada. Después, imagínese, poco antes de acabar el ayuno, lo que significaría no tener espectativas de comer nunca jamás. ... (ver texto completo)

En la naturaleza se aprecia la firma de Dios en sus obras. Una firma en forma de número. El número phi (nombre tomado del escultor griego Fidias). Este número es igual a 1´6180. ¿Qué tiene de especial? Que aparece en la Naturaleza, e incluso los hombres lo han utilizado en el arte.
Se me viene a la memoria la ilustración de Leonardo da Vinci conocida como "el hombre de Vitrubio". En el mismo se aprecian las proporciones del número áureo: si dividimos la altura del hombre entre la distancia comprendida ... (ver texto completo)

Jardinero, tengo que reconocer que estás dejando el listón bien alto y preparado para el fin de semana.

EXTRABARNA.

Escucha el canto de la montaña cuya cúspide se inflama cuando la aurora abre sus ojos dorados. Querida madre, no dejes que el llanto te asedie si descubres que ya no me tienes a tu lado. Es que el vello me ha crecido y la vida me lleva por sus sendas de fati-ga.
Pero son nuestras aquellas tardes de paseo y aquellas ala-medas que daban sombra al cielo; en tu recuerdo vuelven a renacer una y otra vez.
Me sumerjo en la espesura bordeada de flores, y veo tu mi-rada en la superficie de ese estanque ... (ver texto completo)

Me abruman.
Cualquiera más valido que el que suscribe ocupará esa vacante.
Existe también el inconveniente de que yo no soy sacerdote. Soy cristiano a secas.
Muchas gracias, y en cuanto al conocimiento personal, lo que pueden conocer de mí ya lo están conociendo.
El jardinero de las nubes.
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Jardinero de las Nubes, debería usted ocupar la vacante que deja libre, gracias a Dios, el párroco de aldea.
Me encantaría conocerle personalmente.
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