La inteligencia humana va más allá de las matemáticas. Y cuando digo inteligencia me refiero a ese equilibrio que resulta de la aceptación de lo que somos, vemos y sentimos, sin rechazar lo que la ciencia, evidentemente, nos puede aportar.
Lo inteligente sería aceptar que los humanos, y la vida "biológica" en general, somos el producto de la casualidad. Quizás no seamos más que un error de la naturaleza interestelar (por llamarla de alguna manera). O quizás seamos un paraíso dado por el azar.
Seguramente el universo no es ni como nos imaginamos, ni como los científicos creen que es. Quizás, la percepción humana es tan limitada, que vivimos en la ignorancia más absoluta.
La Biblia no puede aportarme nada, Jardinero de la Nubes. Y lo que los científicos de mayor élite pudieran aportar a la humanidad, sería bajo la exclusiva percepción humana, y por lo tanto, tampoco podrían aportarme demasiado.
Lo más inteligente sería, por tanto, pensar que somos error o paraíso, fuera de toda idea divina, justificada por las matemáticas o no.
EXTRABARNA.
Lo inteligente sería aceptar que los humanos, y la vida "biológica" en general, somos el producto de la casualidad. Quizás no seamos más que un error de la naturaleza interestelar (por llamarla de alguna manera). O quizás seamos un paraíso dado por el azar.
Seguramente el universo no es ni como nos imaginamos, ni como los científicos creen que es. Quizás, la percepción humana es tan limitada, que vivimos en la ignorancia más absoluta.
La Biblia no puede aportarme nada, Jardinero de la Nubes. Y lo que los científicos de mayor élite pudieran aportar a la humanidad, sería bajo la exclusiva percepción humana, y por lo tanto, tampoco podrían aportarme demasiado.
Lo más inteligente sería, por tanto, pensar que somos error o paraíso, fuera de toda idea divina, justificada por las matemáticas o no.
EXTRABARNA.
