He estado leyendo por ahí, por la red, lo que unos y otros alamilleros/as escriben sobre la iniciativa, y la polémica consiguiente, de poner el nombre de una
calle de la localidad a un ilustre vecino de
Alamillo; buena gente éste, además, y de esto doy fe porque lo traté, estuve muchas veces en su
casa tomando café y charlando de todo, de la vida. En mi opinión, a este vecino de amplia formación, mente lúcida y sobrado coraje para defender la libertad aun a riesgo de perderla él mismo, no le gustaría
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