SOMANIEZO: No he encontrado la fecha en que se hizo el retablo....

¿De qué año es el retablo?

No he encontrado la fecha en que se hizo el retablo. El panel (Itinera lebanensis) que se encuentra en el barrio de Somaniezo habla de un retablo barroco.
No concreta mucho más el libro “Historia y costumbres de los pueblos de Liébana y los Picos de Europa, de Pedro Álvarez (Col. Guía – Pintoresca).
Sobre el Santuario de Nuestra Señora de la Luz dice el citado autor que se encuentra en las faldas de Peña Sagra, en parroquia de Aniezo.
El santuario debió construirse en dos o tres épocas. La zona más antigua debió ser anterior al siglo X. Corresponde a lo que podemos llamar presbiterio. Esta parte seguramente fue la capilla de la Virgen de la Luz en los siglos XII y XIII.
Adosada a la capilla se construyó posteriormente la sacristía.
El altar es de estilo románico y el retablo es moderno. En el centro se halla el camerino de la Virgen. A los lados del altar se hallan las imágenes de San Juan Bautista y de San Marcos.
En 1702 se construyeron las andas cuyo coste fue de 1370 reales.
Estos datos están copiados casi literalmente de este libro de Pedro Álvarez (“el escritor de Potes”) que recoge la historia y costumbres de los pueblos de Liébana, en el apartado dedicado al pueblo de Aniezo.
Algunos datos más encuentro en la obra “ARTE Y ARQUITECTURA RELIGIOSA EN EL VALLE DE LIÉBANA DURANTE LA EDAD MODERNA (TESIS DOCTORAL), Karen Mazarrasa Mowinckel (Santander, 2007), Director Dr. Julio J. Polo Sánchez. -Universidad de Cantabria, Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, Área de Historia del Arte-
“Por tanto, se trata de un edificio de origen medieval avalado por los restos de
canecillos citados, ampliado o reformado en 1725, añadiéndose la nave. La diferencia de estilo de arcos y pilastras se podría explicar por las sucesivas obras y reparos que aparecen citadas en el libro de fábrica entre los años 1679 y 1772, únicas noticias documentales de las que disponemos, además de la breve noticia de la visita pastoral de 1639, en que se informa de buen estado del santuario y de que está debidamente adornado. Para realizar estas obras el santuario tuvo que recurrir a los préstamos de otras ermitas de Aniezo, como el efectuado en 1770 por la ermita de La Encarnación.
Mª del Carmen González Echegaray señala que la leyenda (leyenda, común a la construcción de la mayoría de los santuarios narra así: la Virgen se aparece a unos niños pastores a los que invita a la construcción de un santuario. Una vez conocida la noticia en el pueblo, si se pretende edificarlo en otro lugar más cercano y trasladar la imagen, ocurren fenómenos extraños, grandes tormentas, desaparición de la imagen por la noche y aparición en el lugar de origen. Todo ello son señales de que la imagen no debe trasladarse, de que ese es el lugar elegido por la Virgen para la edificación del santuario) data de finales del siglo XV, por lo que la afirmación de M. Pereda de la Reguera de que la primitiva ermita fue de estilo románico no concuerda con el momento de la aparición.
El santuario estaba muy ricamente ornamentado, como lo demuestra el inventario
de bienes del año 1761 en el que se detallan objetos de plata como: lámparas, candelabros, platillos con sus vinajeras, campanilla, campanillas pequeñas de plata para poner en las andas cuando la imagen se lleva a Santo Toribio, coronas también de plata para la Virgen y el Niño, cálices, patenas, copón, cruces y concha de plata pendientes del manto, algunas joyas de poco valor para adornar las andas “quando vaja Nuestra Señora a Santo Torivio”, tres mantos, uno con el bordado en oro y plata, dos andas, unas sobredoradas y otras antiguas, pendón, etc.
La imagen venerada “La Santuca”, patrona de Liébana, preside el retablo del
santuario, de estilo rococó.”