Llamado "de la
victoria" por la victoria de los carlistas contra los isabelinos en el siglo XIX. Al saquear la impedimenta abandonada por los segundos, apareció un baúl lleno de mantones de Manila que los carlistas regalaron a las mozas del
pueblo para que acudieran elegantes a la
fiesta que se hizo para celebrar la victoria. De ahí proviene la verbena del mantón. Aún se pueden ver mantones originales de aquel día.