Leyendo El Correo uno se informa de aspectos de la política regional, nacional e internacional, aunque en este ultimo aspecto, coincidiendo solamente con hechos muy relevantes de la época, I Guerra Mundial, Revolución Rusa, Revolución Mejicana, desastre de Annual (Marruecos). La política local es seguida con especial atención durante los 6 años de vida del periódico, lo que le granjea algún encontronazo al abuelo cuando los parabienes se tornan críticas. El aspecto religioso también es ampliamente tratado con contenidos doctrinales sobre la caridad, armonía entre la fe y la razón. Las fiestas patronales del Cristo, Corpus, Sagrado Corazón cuentan con amplios comentarios. El milagro como último recurso a problemas extremos de sequía esta muy presente también en la mentalidad popular. En una revista del año 1917 se narra por ejemplo que en Bielva, tras 3 meses de sequía, se decide sacar al Cristo de los Remedios desde su capilla hasta la iglesia del pueblo. Estando en la procesión comienza a llover a la altura de una de las estaciones del Vía Crucis, frente al joyo La Malata. El Cristo es devuelto a su Capilla tras aguantar el fuerte chaparrón debajo de un viejo nogal. La cosecha de aquel año todavía se pudo salvar.
Las noticias de sociedad, costumbres y tradiciones salpican de color la rutina diaria y son recogidas por los corresponsales del periódico en todos los pueblos. La presencia de los indianos, el juego de los bolos, obras teatrales en los pueblos son otras noticias seguidas con interés. El Correo también recoge informaciones o reflexiones sobre aspectos de las actividades laborales de la zona, agricultura, pesca, minería, bosques, artesanía, ferias, mercados, precios, emigración… El árbol, por ejemplo, es considerado como un bien indispensable y su tala es vista como un peligro para el equilibrio de las frágiles economías rurales. Las obras públicas son escasas en aquella época para las necesidades reales y desde el periódico se reclaman insistentemente, este es el caso de el puente del Arrudo sobre el Nansa o el de Unquera -Bustio sobre el Deva. Las mejoras en lavaderos o canalizaciones de aguas suelen ser otras aspiraciones de los vecinos que a veces se consiguen a través de las donaciones de los indianos y son resaltadas por el periódico.
La publicidad fue también para El Correo fuente de ingresos. Viendo sus anuncios se puede ver la demanda y el consumo de las gentes de estos pueblos.
De la revista actualmente se cuentan con algunos ejemplares en casas particulares. Feliciano de la Torre cuenta con varios números, perfectamente encuadernados.
Esto es en breves palabras lo que os puedo contar de un periódico que nació de las inquietudes de unos jóvenes de Bielva y alrededores, que durante más de 6 años fue una de las pocas revistas que por aquella época se editaban en toda la provincia. De su lectura se puede sacar un fiel reflejo de toda una época de nuestra historia.
Del abuelo Heraclio podríamos escribir un libro entero. Hombre polifacético, culto, religioso, emprendedor y otras muchas más cosas que yo como nieto tampoco seria el más indicado para comentar. El porque dejo el periódico no lo sé, pero sí sé que ese mismo año se casa y emigra a Cuba. En La Habana, un año más tarde, funda otro periódico para la colonia montañesa El Correo Montañés, de este periódico me parece que nos hizo mención el primo Miguel en uno de sus mensajes.
Bueno por hoy yo creo que ya ha sido bastante. Como me he pasado con el artículo os lo envío en dos mensajes. Hasta la próxima amig@s. Buen fin de semana. Un abrazo.
Las noticias de sociedad, costumbres y tradiciones salpican de color la rutina diaria y son recogidas por los corresponsales del periódico en todos los pueblos. La presencia de los indianos, el juego de los bolos, obras teatrales en los pueblos son otras noticias seguidas con interés. El Correo también recoge informaciones o reflexiones sobre aspectos de las actividades laborales de la zona, agricultura, pesca, minería, bosques, artesanía, ferias, mercados, precios, emigración… El árbol, por ejemplo, es considerado como un bien indispensable y su tala es vista como un peligro para el equilibrio de las frágiles economías rurales. Las obras públicas son escasas en aquella época para las necesidades reales y desde el periódico se reclaman insistentemente, este es el caso de el puente del Arrudo sobre el Nansa o el de Unquera -Bustio sobre el Deva. Las mejoras en lavaderos o canalizaciones de aguas suelen ser otras aspiraciones de los vecinos que a veces se consiguen a través de las donaciones de los indianos y son resaltadas por el periódico.
La publicidad fue también para El Correo fuente de ingresos. Viendo sus anuncios se puede ver la demanda y el consumo de las gentes de estos pueblos.
De la revista actualmente se cuentan con algunos ejemplares en casas particulares. Feliciano de la Torre cuenta con varios números, perfectamente encuadernados.
Esto es en breves palabras lo que os puedo contar de un periódico que nació de las inquietudes de unos jóvenes de Bielva y alrededores, que durante más de 6 años fue una de las pocas revistas que por aquella época se editaban en toda la provincia. De su lectura se puede sacar un fiel reflejo de toda una época de nuestra historia.
Del abuelo Heraclio podríamos escribir un libro entero. Hombre polifacético, culto, religioso, emprendedor y otras muchas más cosas que yo como nieto tampoco seria el más indicado para comentar. El porque dejo el periódico no lo sé, pero sí sé que ese mismo año se casa y emigra a Cuba. En La Habana, un año más tarde, funda otro periódico para la colonia montañesa El Correo Montañés, de este periódico me parece que nos hizo mención el primo Miguel en uno de sus mensajes.
Bueno por hoy yo creo que ya ha sido bastante. Como me he pasado con el artículo os lo envío en dos mensajes. Hasta la próxima amig@s. Buen fin de semana. Un abrazo.
