Este
edificio de finales del siglo XV, es famoso por haber sido el lugar en el que se le dio acogida a Carlos I de
España y V de
Alemania, en el que fuera su primer viaje a la península para hacerse cargo de los reinos de Castilla y
Aragón.
Por aquel entonces era dueño de la
casa Don Rodrigo de Hevia, jefe del
coro de la
catedral de Oviedo.
Hoy acoge, entre otros servicios la Oficina de Turismo y una
exposición de la estancia en la que pernoctó el emperador entre el 19 y el 23 de septiembre de 1517.