Las monjas del Sagrado Corazón llegaron al
Pueblo en 1939, fuimos los primeros alumnos del Centro y las hermanas Mallo y Cicuendez que posan con nosotros en el
campo del
Colegio, fueron nuestras Profesoras, las que nos enseñaron con cariño a leer y escribir con lo único que teníamos a mano, pizarra y pizarrin, y así hasta la Primera
Comunion, que para mi fue a los ocho años, en 1943. Habia un Aula en el bajo de
casa Rosa para niños y niñas menores, y otra aula en el bajo de la casa de Bernardino Faes para las niñas de Segundo nivel hasta los 14 años; las mayores podían seguir con las Monjas con labores de costura y
bordados. Los niños pasábamos todos a la
Escuela Nacional, y también las niñas que eligieran esa opción, pero la
plaza de Maestro de niños estaba vacante y algunos pasamos a la Escuela de la Llera.
Las Monjas vivian en la Planta alta de la casa de Bernardino Faes por encima del Aula. Recuerdo mis visitas a llevarles el dinero que les donaba
Mina Fortuna, lo traía mi Padre cada mes y yo lo llevaba, y solia llevarles leche o productos del campo como hacían otras muchas
Familias del Pueblo, que tenían posibilidades de hacerlo. Las Monjas llegaron al Pueblo a petición de la Gente y de los Mineros que trabajaban en Hulleras del
Turon, la mayor y mejor Empresa que ha tenido nuestro
Valle de Turon, en la que yo trabaje, hasta terminar los Estudios de Facultativo de
Minas y
Fabricas, en 1964 en Mieres.