![Fotos de Alumnos de la Escuela en Año 1962](/fotos_originales/4/7/5/00113475.jpg)
"El Juez dice que esas pruebas se las des al abogado para que haga la defensa !! Qué burda maniobra!! Lo primero que hacen es no darte a conocer las causas de que eres acusado.
Vas al consejo de guerra y allí conoces al abogado-defensor.Te empiezan a acusar de hechos impresionantes y canallescos.
El fiscal te pide siempre la "corbata" y el defensor, se limita a decir que pide para su patrocinado la pena inmediata. Ya estás con la pena de muerte al hombro, te encierran en la celda y allí permaneces de cincuenta días para arriba.
Lo que pasa en el transcurso de este tiempo ya podéis suponer cuál es, a intérvalos de tiempo más o menos largos, se oyen por las noches y a eso de las dos de la madrugada la llegada de camiones que acuden a cargar la macabra mercancia.
Simultáneamente a esta llegada, se encienden las luces y empiezan los cerrojazos, varios oficiales de la prisión, recorren alegres, lista en mano, las celdas y dando nombres al lado de uno, contesta una voz "presente" y la consabida del oficial "vístase".
En efecto hay que vestirse para ir amarrado al lugar donde van a ser fusilados varios compañeros. Estos mártires acuden resignados y sus labios dan siempre salida a las mismas frases : !Justicia inexorable para los asesinos! !Que yo sea la última víctima del fascismo! Vivas a nuestra República y Frente Popular, etc.
Salen acompañados y con una serie de precauciones que rayan en la ridiculez y son juntados en el rastrillo, y en cuyo lugar suelen algunas veces venir a ensañarse falangistas de los pueblos los cuales mortifican material y moralmente.
!!Escucha civilización y juzga a ambas partes serenamente!! Los seres más queridos son profanados por estos sinvergüenzas, ante todo hay que callar, ya que de no ser así continuará el martirologio hasta la tumba y esto es poco agradable.
Luego de hacer esta bonita obra, empiezan los "cuervos" a tirarse sobre la carnada y a veces algún incauto suele caer en la red, estos pillos vienen a molestarnos aún a la hora de la muerte.
Suele de vez en cuando algún mártir dar un grito de viva a nuestra causa, este grito, aumentado por el silencio de la noche y el retumbar en la oquedad de la galería, a este grito suceden quejidos angustiosos y el sonido a la vez de toletazos y golpes.
Si la República no hace la justicia, que todos sus defensores claman no habrá que cejar de presionarla hasta que se llegue a ello.
Las viudas, madres, hermanas, hijos en bloque formidable y haz apretado, clamarán ante el mundo para que se les conceda la justicia que se les debe.
Nadie debe cejar hasta que ello se consiga.
Yo a mi familia le pido serenidad y que llegado el momento sin sentimentalismo, diga o delate los criminales que del lugar sepan a ciencia cierta que con hechos han perjudicado.
En la celda se hace una vida monótona y aburrida, más de vez en cuando surge la voz alegre de un joven o viejo que por unos momentos nos aleja de pensamientos lúgubres, y al momento ya todos les acompañamos y permanecemos cantando hasta que se nos ordena callar.
Para ello empieza la melancolía a señorear de nuestros pensamientos y volvemos de nuevo al hogar ! Qué pensamientos más bonitos surgen a veces en nuestros cerebros ! Pero siempre el hogar.
El cariño de nuestros deudos...
A todos mis deudos les deseo serenidad y mano dura "con guante blanco" pero que sea de hierro.
Salud y República
A.V.
Oviedo, Celda 11 en el día 1 de julio de 1938".
Vas al consejo de guerra y allí conoces al abogado-defensor.Te empiezan a acusar de hechos impresionantes y canallescos.
El fiscal te pide siempre la "corbata" y el defensor, se limita a decir que pide para su patrocinado la pena inmediata. Ya estás con la pena de muerte al hombro, te encierran en la celda y allí permaneces de cincuenta días para arriba.
Lo que pasa en el transcurso de este tiempo ya podéis suponer cuál es, a intérvalos de tiempo más o menos largos, se oyen por las noches y a eso de las dos de la madrugada la llegada de camiones que acuden a cargar la macabra mercancia.
Simultáneamente a esta llegada, se encienden las luces y empiezan los cerrojazos, varios oficiales de la prisión, recorren alegres, lista en mano, las celdas y dando nombres al lado de uno, contesta una voz "presente" y la consabida del oficial "vístase".
En efecto hay que vestirse para ir amarrado al lugar donde van a ser fusilados varios compañeros. Estos mártires acuden resignados y sus labios dan siempre salida a las mismas frases : !Justicia inexorable para los asesinos! !Que yo sea la última víctima del fascismo! Vivas a nuestra República y Frente Popular, etc.
Salen acompañados y con una serie de precauciones que rayan en la ridiculez y son juntados en el rastrillo, y en cuyo lugar suelen algunas veces venir a ensañarse falangistas de los pueblos los cuales mortifican material y moralmente.
!!Escucha civilización y juzga a ambas partes serenamente!! Los seres más queridos son profanados por estos sinvergüenzas, ante todo hay que callar, ya que de no ser así continuará el martirologio hasta la tumba y esto es poco agradable.
Luego de hacer esta bonita obra, empiezan los "cuervos" a tirarse sobre la carnada y a veces algún incauto suele caer en la red, estos pillos vienen a molestarnos aún a la hora de la muerte.
Suele de vez en cuando algún mártir dar un grito de viva a nuestra causa, este grito, aumentado por el silencio de la noche y el retumbar en la oquedad de la galería, a este grito suceden quejidos angustiosos y el sonido a la vez de toletazos y golpes.
Si la República no hace la justicia, que todos sus defensores claman no habrá que cejar de presionarla hasta que se llegue a ello.
Las viudas, madres, hermanas, hijos en bloque formidable y haz apretado, clamarán ante el mundo para que se les conceda la justicia que se les debe.
Nadie debe cejar hasta que ello se consiga.
Yo a mi familia le pido serenidad y que llegado el momento sin sentimentalismo, diga o delate los criminales que del lugar sepan a ciencia cierta que con hechos han perjudicado.
En la celda se hace una vida monótona y aburrida, más de vez en cuando surge la voz alegre de un joven o viejo que por unos momentos nos aleja de pensamientos lúgubres, y al momento ya todos les acompañamos y permanecemos cantando hasta que se nos ordena callar.
Para ello empieza la melancolía a señorear de nuestros pensamientos y volvemos de nuevo al hogar ! Qué pensamientos más bonitos surgen a veces en nuestros cerebros ! Pero siempre el hogar.
El cariño de nuestros deudos...
A todos mis deudos les deseo serenidad y mano dura "con guante blanco" pero que sea de hierro.
Salud y República
A.V.
Oviedo, Celda 11 en el día 1 de julio de 1938".